El 42% de los alumnos de centros públicos de Ciutat Vella son hijos de inmigrantes

Las previsiones sobre inmigración se están quedando cortas, y si en algún lugar se visualiza esta realidad es en las escuelas de Ciutat Vella de Barcelona. El 42,4% de los alumnos de 0 a 16 años de sus escuelas públicas han nacido fuera de España o tienen algún progenitor extranjero. Pero el aumento no afecta sólo al casco antiguo: todas las escuelas municipales ya tienen al menos el 13% de alumnado de origen extranjero, lo que algunos expertos interpretan como un tímido comienzo de distribución de la inmigración por toda la ciudad.

La presidenta del Instituto de Educación de Barcelona,...

Las previsiones sobre inmigración se están quedando cortas, y si en algún lugar se visualiza esta realidad es en las escuelas de Ciutat Vella de Barcelona. El 42,4% de los alumnos de 0 a 16 años de sus escuelas públicas han nacido fuera de España o tienen algún progenitor extranjero. Pero el aumento no afecta sólo al casco antiguo: todas las escuelas municipales ya tienen al menos el 13% de alumnado de origen extranjero, lo que algunos expertos interpretan como un tímido comienzo de distribución de la inmigración por toda la ciudad.

La presidenta del Instituto de Educación de Barcelona, Marina Subirats, cree que los datos sobre distribución de inmigrantes comienzan a ser positivos, aunque advierte que 'hay que interpretarlos con cautela'. Los datos sobre Ciutat Vella y las escuelas municipales de la ciudad fueron presentados ayer como parte del primer estudio exhaustivo que se realiza en Barcelona sobre el origen de los alumnos. Hasta ahora sólo se tenía en cuenta si los niños habían nacido en España o no. Sin embargo, el último informe también recoge el origen de los progenitores para prevenir así problemas de integración de los alumnos. El cambio de sistema ha aportado datos sorprendentes. Según una de las autoras del estudio, Pepi Soto, se ha demostrado que 'hay más niños de origen extranjero de los que la gente piensa y no están tan concentrados como se dice'.

Los datos, correspondientes al curso 1999-2000, indican que Ciutat Vella sigue siendo el distrito con más presencia de inmigrantes. El 42% de los 3.897 alumnos escolarizados en los centros públicos tiene por lo menos un progenitor extranjero. Pero también hay una presencia importante en el Eixample, donde las dos escuelas de propiedad municipal acogen cerca del 30% de alumnos de origen extranjero.

La mejor distribución de los inmigrantes entre distintos barrios de Barcelona también disipa parte del miedo a que las escuelas de Ciutat Vella se conviertan en guetos. En cualquier caso, Pepi Soto, coautora del estudio, considera que las escuelas 'reflejan la realidad de su entorno' y que es muy difícil que los inmigrantes no se agrupen en los mismos barrios mientras no se construyan más viviendas de protección oficial en las zonas con menor índice de presencia de inmigrantes.

Sin embargo, Soto cree que los datos aportados 'no dejan lugar para la alarma, sino que hablan de integración y de una mayor heterogeneidad entre la población escolar'. Sobre la concentración de niños de origen inmigrante en las escuelas de Ciutat Vella, Soto considera que 'por sí misma la concentración no es mala, pero hay que profundicar en los condicionantes sociales que la generan'.

El estudio presentado ayer en las jornadas del Proyecto Educativo de Ciudad 2001 se realizó con una muestra de 12.000 alumnos de un total de 75 escuelas de la ciudad entre los cursos 1998-99 y 1999-00. 'Actualmente la situación puede ser algo distinta y probablemente se habrá incrementado el número de inmigrantes. En cualquier caso es un informe que marca una tendencia y que deberá ser tenido en cuenta en los nuevos planes educativos de la ciudad', consideran sus autoras.

Las autoras del estudio han sido las primeras en sorprenderse por la gran diversidad que se cuece en las aulas. En las escuelas de Barcelona hay niños originarios de más de 90 países, y son los marroquíes y los paquistaníes los más numerosos. Los latinoamericanos son el otro gran grupo que hay que tener en cuenta y proceden mayoritariamente de la República Dominicana, Perú y Ecuador.

Esta diversidad de procedencias también repercute en los idiomas que pueden oírse en las aulas. Según el estudio, en las escuelas de Barcelona tienen presencia al menos 50 lenguas distinas. Sin embargo, el uso de estas lenguas suele restringirse al ámbito familiar, donde los niños entran en contacto con la cultura de sus progenitores.

Alumnos estigmatizadosLos expertos que participan en las jornadas del Proyecto Educativo de Ciudad 2001 han analizado los últimos dos días las ventajas, inconvenientes y cambios que comporta la inmigración en el ámbito escolar. La antropóloga Dolores Juliano realizó ayer un llamamiento para que no se identifique a los niños de procedencia extranjera sólo por su origen. Juliano considera que la posible estigmatización de los alumnos inmigrantes en una escuela acostumbra a producirse más por 'un problema de rotulación que de dificultad para convivir'.

Las jornadas concluirán hoy con la presentación de experiencias y proyectos sobre formación de niños, jóvenes y adultos inmigrantes.