Los afectados de Ardystil piden que se investigue la muerte de una afectada

El fallecimiento a causa de un tumor cerebral de una mujer de 28 años con el síndrome Ardystil ha hecho saltar la alarma entre los afectados. La Comisión de Afectados por el Síndrome Ardystil reclamó ayer que se aclarare la posible conexión de esta muerte con los efectos secundarios de la enfermedad que en 1992 contagió a cerca de un centenar de trabajadores del sector de la aerografía textil de Cocentaina y Alcoy y causó la muerte a seis personas. Otro afectado presenta un proceso cancerígeno.

La presidenta de la comisión, Amparo Pascual, justificó esta petición ante los nulos r...

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El fallecimiento a causa de un tumor cerebral de una mujer de 28 años con el síndrome Ardystil ha hecho saltar la alarma entre los afectados. La Comisión de Afectados por el Síndrome Ardystil reclamó ayer que se aclarare la posible conexión de esta muerte con los efectos secundarios de la enfermedad que en 1992 contagió a cerca de un centenar de trabajadores del sector de la aerografía textil de Cocentaina y Alcoy y causó la muerte a seis personas. Otro afectado presenta un proceso cancerígeno.

La presidenta de la comisión, Amparo Pascual, justificó esta petición ante los nulos resultados obtenidos en la investigación iniciada en 1993 por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (Niosh) a petición del Consell para determinar el origen de la enfermedad. 'Dado que en América no se averiguó el agente causal del síndrome Ardystil, éste sigue siendo desconocido', dijo Pascual.

La comisión considera que que sus efectos secundarios son más peligrosos que la fibrosis pulmonar en la que derivó la enfermedad, por lo que quieren 'que se inicie una nueva línea de investigación'.

Amparo Pascual se refirió a los problemas neurológicos (cefaleas y pérdidas de memoria) detectados en 22 afectados, al nacimiento del hijo de una afectada con espina bífida o los tumores cerebrales que padecen varias de las afectadas.

La comisión reclamó ayer al alcalde de Alcoy, Miguel Peralta, que medie con el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, para que este caso no caiga en el olvido. Salió a relucir la lentitud con la que los tribunales están tratando el caso, en el que figuran como imputados representantes de ocho aerografías, tres empresas químicas y un inspector del Ministerio de Trabajo.

Peralta se comprometió con los representantes de la comisión a trasladar sus reivindicaciones a la Consejería de Sanidad.

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