Miles de candidatos para la CIA
'Hemos recibido miles de solicitudes para entrar a formar parte de la agencia desde el 11 de septiembre'. Eso dicen funcionarios de la CIA, la Agencia Central de Inteligencia, cuya sede en Virginia fue visitada ayer por el presidente George W. Bush, quien declaró: 'La CIA está en primera línea de combate contra el terrorismo'.
Eso mismo parecen pensar miles de estadounidenses, que en la primera semana tras los ataques enviaron a la CIA 3.000 solicitudes por correo elctrónico y 300 por correo ordinario, cuando lo habitual, en tiempos de paz, son unas 500 electrónicas y unas 100 ordinaria...
'Hemos recibido miles de solicitudes para entrar a formar parte de la agencia desde el 11 de septiembre'. Eso dicen funcionarios de la CIA, la Agencia Central de Inteligencia, cuya sede en Virginia fue visitada ayer por el presidente George W. Bush, quien declaró: 'La CIA está en primera línea de combate contra el terrorismo'.
Eso mismo parecen pensar miles de estadounidenses, que en la primera semana tras los ataques enviaron a la CIA 3.000 solicitudes por correo elctrónico y 300 por correo ordinario, cuando lo habitual, en tiempos de paz, son unas 500 electrónicas y unas 100 ordinarias. Por supuesto, muchos de estos peticionarios no encontrarán satisfacción a sus demandas de convertirse en agentes clandestinos, ya que el perfil es muy restringido: el puesto requiere un currículum académico estelar, haber vivido en el extranjero y fluidez en varios idiomas.
Muchos de los aspirantes ni siquiera llegarán a ser entrevistados: 'Sólo lo hará un pequeño porcentaje, porque nuestros estándars son muy rigurosos', dice la portavoz de la CIA, Anya Guilsher. 'Y un porcentaje todavía menor logrará entrar en la agencia finalmente', añade.
Entre los candidatos de estos días, hay profesionales liberales, y mucha gente que se declara harta de su vida confortable y desea trabajar en un lugar que dé sentido a sus vidas, sin importarle tanto los ingresos.
Según Guilsher, las peticiones de empleo a través del correo electrónico buscan trabajos de economistas, abogados o especialistas en recursos humanos, mientras las solicitudes de espía sólo se reciben por correo ordinario.
Ése es el perfil, por cierto, más necesitado por la CIA en los últimos años, particularmente los que ofrecen diversas raíces étnicas que permitan infiltrarse en culturas foráneas y reclutar personal nacional para ayudar a la agencia a reunir más información.
Pero Guilsher advierte que no sólo vale con el don de lenguas: 'Necesitamos gente con habilidades de pensamiento crítico, escritura, negocios, leyes y ordenadores'.