Rato renuncia al superávit presupuestario para 2002 aunque mantiene las previsiones

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, no piensa modificar las previsiones macroeconómicas para el año próximo, que ya fueron revisadas a la baja a finales del pasado mes de julio. Pese a la incertidumbre mundial tras los atentados en EE UU, el Gobierno mantiene que el crecimiento económico español será el 3% este año y el 2,9% el próximo. Aunque los analistas han considerado demasiado optimistas estas previsiones, el recorte de tipos de interés decidido ayer por el Banco Central Europeo (BCE) ha supuesto una ayuda inesperada para los objetivos del Gobierno. Rato ha te...

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, no piensa modificar las previsiones macroeconómicas para el año próximo, que ya fueron revisadas a la baja a finales del pasado mes de julio. Pese a la incertidumbre mundial tras los atentados en EE UU, el Gobierno mantiene que el crecimiento económico español será el 3% este año y el 2,9% el próximo. Aunque los analistas han considerado demasiado optimistas estas previsiones, el recorte de tipos de interés decidido ayer por el Banco Central Europeo (BCE) ha supuesto una ayuda inesperada para los objetivos del Gobierno. Rato ha tenido que renunciar, sin embargo, al superávit presupuestario para 2002.

Rodrigo Rato confirmó en la mañana de ayer su intención de mantener las previsones oficiales, después de la firma de un convenio con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para la introducción del euro. Hasta media tarde no se supo que el Banco Central Europeo (BCE) había decidido rebajar medio punto el precio oficial del dinero para la zona euro.

Es, seguramente, la primera vez que Rato recibe una noticia de este tipo con satisfacción. Hasta ahora, las rebajas del precio del dinero habían caído mal a la economía española por los problemas de inflación y alto crecimiento. Ahora, las perspectivas de inflación son a la baja y las últimas previsiones oficiales, tras la revisión efectuada a finales de julio pasado, han sido valoradas como optimistas por los expertos.

La preocupación de Rato ayer era trasmitir un mensaje de calma y de confianza en el futuro ante la jornada de pánico que se temía en los mercados. El Gobierno, afirmó el vicepresidente, 'no ve en este momento datos que avalen ninguna modificación' del último cuadro macroeconómico. En él, la previsión de crecimiento para 2001 es del 3% y del 2,9% para el año que viene.

Mañana, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará el dato del crecimiento en el segundo trimestre del año y los expertos esperan que no se alcance el 3%. El Banco de España anticipó el 3% para ese periodo, pero los últimos datos de la balanza comercial indican que la aportación del sector exterior va a ser peor de lo que se preveía. Ahora está por ver el alcance de la crisis internacional y el efecto de la última y sustancial rebaja de tipos.

Pese a la incertidumbre general, Rato se felicitó de que la economía española pueda mantener un crecimiento superior a la media de la zona euro. Citó al comisario europeo de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, quien días atrás rebajó hasta el 2% la previsión de crecimiento para la zona este año, un punto por debajo de lo que Rato vaticina para España.

Respecto del saldo presupuestario, Rato ya ha tirado la toalla y para el año que viene se conforma con mantener el equilibrio o déficit cero. El vicepresidente sostiene que la decisión no supone modificar lo previsto en el Plan de Estabilidad, cuyo 'escenario central' establecía un objetivo de superávit del 0,2% del PIB para todas las administraciones públicas (Estado, Seguridad Social, comunidades y ayuntamientos).

'El escenario central de entonces situaba el crecimiento de la economía europea por encima de lo que en estos momentos se plantea y el segundo escenario, que es el que se asemeja más a esta situación, cifraba el objetivo para el año que viene en el equilibrio. Por tanto, no hay ninguna modificación por parte del Gobierno', aseguró el vicepresidente.

Durante la entrega de los premios de la Energía, Rato subrayó que la economía mundial 'hoy y antes del 11 de septiembre [fecha de los atentados terroristas]' está inmersa en 'la desaceleración más intensa en términos geográficos de los últimos 30 años'. Añadió que la incertidumbre 'es hoy probablemente el elemento más claro de la vida económica en la que nos estamos moviendo'.