CONSUMO

El precio de circular sin póliza

El seguro obligatorio de responsabilidad civil, conocido como seguro a terceros, cubre el daño que el suscriptor de la póliza cause con sus acciones al volante. Del último anuario de la Dirección General de Tráfico, de 1999, se desprende que entre conductores y pasajeros fallecieron 515 personas en accidentes de ciclomotores, y 28.139 resultaron heridas.

Pero ¿qué pasa cuando los conductores de ciclomotor transitan sin seguro? En ausencia de póliza, es el Consorcio de Compensación de Seguros, a través del denominado Fondo de Garantía, el que corre con los gastos. Este fondo se nu...

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El seguro obligatorio de responsabilidad civil, conocido como seguro a terceros, cubre el daño que el suscriptor de la póliza cause con sus acciones al volante. Del último anuario de la Dirección General de Tráfico, de 1999, se desprende que entre conductores y pasajeros fallecieron 515 personas en accidentes de ciclomotores, y 28.139 resultaron heridas.

Pero ¿qué pasa cuando los conductores de ciclomotor transitan sin seguro? En ausencia de póliza, es el Consorcio de Compensación de Seguros, a través del denominado Fondo de Garantía, el que corre con los gastos. Este fondo se nutre del 3% del importe de todas las primas obligatorias que se contratan en España.

Aun así, el Fondo de Garantía sólo cubre el importe máximo de las indemnizaciones previstas por las pólizas obligatorias: hasta 16 millones por daños materiales y un tope de 58 millones en el caso de heridos o fallecidos. Si las indemnizaciones superan estas cifras, la diferencia es responsabilidad del que ha provocado el siniestro.

En teoría, el causante de los daños debería devolver al Fondo de Garantía el importe adelantado por el Consorcio, pero la capacidad de esta entidad estatal para recuperar grandes cantidades de dinero es limitada. Los afectados se declaran insolventes. Si un conductor carece de recursos para pagar un seguro, difícilmente tendrá dinero para hacer frente a una indemnización que, en el caso de una víctima mortal, puede rondar los 20 millones de pesetas, y si la víctima padece graves lesiones, puede sobrepasar los 100 millones.

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