Desecar el pantano

(...) Incluso aunque se capture a (...) Osama Bin Laden, se arrase la mitad de Afganistán o algún otro lugar, ¿evitará esto que otra banda de terroristas ataque nuestras ciudades con armas químicas, biológicas o incluso nucleares? ¿Podría siquiera evitarse la carnicería que se causó en el World Trade Center y en el Pentágono con los aviones secuestrados?

Castiguemos a cualquier Estado y a cualquier organización que apoye al terrorismo. Pero afrontemos también los hechos: lo importante es desecar el pantano. Por desgracia, el pantano no se encuentra en una sola localidad o en un grupo t...

(...) Incluso aunque se capture a (...) Osama Bin Laden, se arrase la mitad de Afganistán o algún otro lugar, ¿evitará esto que otra banda de terroristas ataque nuestras ciudades con armas químicas, biológicas o incluso nucleares? ¿Podría siquiera evitarse la carnicería que se causó en el World Trade Center y en el Pentágono con los aviones secuestrados?

Castiguemos a cualquier Estado y a cualquier organización que apoye al terrorismo. Pero afrontemos también los hechos: lo importante es desecar el pantano. Por desgracia, el pantano no se encuentra en una sola localidad o en un grupo terrorista. (...)

Los campos de refugiados palestinos (...) en todo el mundo están repletos de personas que sienten que han sido víctimas de injusticias, prejuicios y privaciones globales. Hay demasiadas personas que consideran que la muerte es mejor que una vida como la suya.

Se requiere un cambio político serio para desecar los pantanos. Tenemos que identificar adecuadamente por qué se han creado los pantanos y cómo pueden ser erradicados. Eso significa que muchos países tendrán que cambiar su política.

EE UU tendrá que ser más equitativo en Oriente Próximo; tendrá que abandonar la práctica de tratar a los militantes irlandeses como luchadores por la libertad, y tendrá también que comprender que cuando se financia y entrena a terroristas, como en el caso de Afganistán durante la era soviética, las armas pueden un día volverse contra uno. (...)

Ilnur Cevik

Ankara, 14 de septiembre