Maragall afirma que llega la hora de que Cataluña pase la página de CiU

El líder del PSC reitera la sumisión de Pujol al PP

Pasqual Maragall convocó ayer a sus fieles en el auditorio de La Pedrera para dar la salida al nuevo curso político. Ante ellos se mostró seguro, confiado en que pronto podrá asumir la responsabilidad de gobernar Cataluña e impaciente en espera de que llegue este momento. 'Me pesan las horas que tarda en llegar', confesó. Su conclusión fue que Cataluña está ya madura para pasar la página de la larga etapa protagonizada por CiU, de la que señaló que ha acabado 'sometida' al 'nacionalismo españolista'.

Un corte de luz a mitad de la conferencia contribuyó a hacer un poco más desordenada de...

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Pasqual Maragall convocó ayer a sus fieles en el auditorio de La Pedrera para dar la salida al nuevo curso político. Ante ellos se mostró seguro, confiado en que pronto podrá asumir la responsabilidad de gobernar Cataluña e impaciente en espera de que llegue este momento. 'Me pesan las horas que tarda en llegar', confesó. Su conclusión fue que Cataluña está ya madura para pasar la página de la larga etapa protagonizada por CiU, de la que señaló que ha acabado 'sometida' al 'nacionalismo españolista'.

Un corte de luz a mitad de la conferencia contribuyó a hacer un poco más desordenada de lo habitual una exposición en la que Maragall desgranó su visión de la actual situación política y de las expectativas que se le abren. Estaba casi toda la plana mayor socialista, desde el alcalde de Barcelona, Joan Clos, al primer secretario, José Montilla.

La 'sumisa' actitud del Gobierno de Jordi Pujol en la reciente revisión del sistema de financiación autonómica, la aceptación del trasvase del Ebro, el estallido y descontrol de crisis como la de la peste porcina han mostrado, explicó Maragall, hasta qué punto Cataluña se halla en manos de un Gobierno 'resignado', falto ya de ánimo y posibilidades para seguir al frente del país. Esta sumisión ha llegado al extremo, nunca visto en la etapa democrática, de que 'es el nacionalismo español el que mantiene al Gobierno de la adormecida Generalitat pujoliana'. Esta situación muestra que, al fin y al cabo, el nacionalismo de CiU no es que sea pactista, 'es que es manso'.

Maragall mostró su voluntad de no ser en absoluto cómplice de esta situación y explicó que a ello obedece su decisión de presentar en otoño una moción de censura al Gobierno de Pujol. La describió como un momento destinado a exponer su alternativa de gobierno, de la que adelantó unas cuantas ideas en materia de política social y educativa, universitaria y de seguridad, entre otros aspectos. Será también el momento, añadió, en que 'ellos harán de oposición', dijo refiriéndose a CiU, 'aunque en realidad esto es lo que ya están haciendo'.

Para mostrar su fe en la próxima victoria sobre CiU, Maragall recordó: 'Ya hemos ganado a Trias, Cullell, Roca y Molins, y también a Pujol'. Pero lo que estará en juego en las próximas elecciones, sean cuando sean, no será la opción entre Maragall y Pujol, ni desde luego entre Maragal y Mas, afirmó, sino que Cataluña 'pruebe otra cosa'. Es decir, la alternancia después de más de 20 años de estar gobernada por el mismo partido y el mismo presidente. 'Lo que está en juego es pasar la página', sentenció, 'ahora que ya se está desvaneciendo esa idea según la cual unos sirven para todo, sea gobernar en España o en los municipios, y otros sirven para defender a Cataluña'.

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