Descubierto un sistema planetario parecido al solar a 51 años luz

Dos planetas del tamaño de Júpiter giran en torno a una estrella similar al Sol

Dos planetas gaseosos de una masa y tamaño parecidos a los de Júpiter que giran en órbitas 'casi circulares' alrededor de una estrella de la constelación de la Osa Mayor. Este hallazgo anunciado ayer por la Universidad de California en Berkeley supone el sistema planetario más parecido al sistema solar que se ha encontrado hasta la fecha en el universo.

El centro del nuevo sistema es la estrella 47 Ursae Majoris (Osa Mayor, en latín), a 51 años luz de la Tierra. Según los científicos de Berkeley, su composición química es similar a la del Sol. 'Nunca hemos encontrado nada tan parecido' ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dos planetas gaseosos de una masa y tamaño parecidos a los de Júpiter que giran en órbitas 'casi circulares' alrededor de una estrella de la constelación de la Osa Mayor. Este hallazgo anunciado ayer por la Universidad de California en Berkeley supone el sistema planetario más parecido al sistema solar que se ha encontrado hasta la fecha en el universo.

El centro del nuevo sistema es la estrella 47 Ursae Majoris (Osa Mayor, en latín), a 51 años luz de la Tierra. Según los científicos de Berkeley, su composición química es similar a la del Sol. 'Nunca hemos encontrado nada tan parecido' al sistema solar, declaró Debra Fischer, una de las astrónomas del equipo que anunció ayer el descubrimiento. El jefe de la investigación, Geoffrey W. Marcy, añadió: 'Hasta ahora habíamos encontrado planetas en órbitas pequeñas y excéntricas. Es reconfortante encontrar por fin un sistema planetario que se parezca al nuestro'.

Más información

Desde 1995 se han identificado 70 planetas girando alrededor de estrellas formando sistemas planetarios. Si los dos planetas que rodean la 47 Ursae Majoris estuvieran en el sistema solar, se situarían entre Marte y Júpiter. Su trayectoria apunta a que pueden existir otros planetas más pequeños en órbitas interiores, en una disposición similar a la de la Tierra en el sistema solar. Si en uno de ellos hubiera agua, se podrían dar condiciones para que existiera vida, según los expertos. La forma de las órbitas es importante para la posibilidad de que haya vida. Si son circulares, la distancia del planeta a la fuente de calor no varía mucho, lo que favorece el desarrollo de seres vivos, según los científicos.

EPA

Archivado En