Un grupo de arqueólogos halla los restos de la antigua entrada principal de la Universidad de Alcalá

El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Gustavo Villapalos, anunció ayer el descubrimiento en Alcalá de Henares del basamento del llamado Arco de Gumiel, antigua entrada principal al recinto universitario alcalaíno. Villapalos recordó que la destrucción del Arco de Gumiel y de diversos edificios universitarios, en el primer tercio del siglo XIX, dio lugar a una revuelta popular.

El vecindario se negó entonces a que la tradicional universidad madrileña (fundada por el cardenal Cisneros en 1509) fuera trasladada a la capital. De hecho, para evitar la destrucción completa del...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Gustavo Villapalos, anunció ayer el descubrimiento en Alcalá de Henares del basamento del llamado Arco de Gumiel, antigua entrada principal al recinto universitario alcalaíno. Villapalos recordó que la destrucción del Arco de Gumiel y de diversos edificios universitarios, en el primer tercio del siglo XIX, dio lugar a una revuelta popular.

El vecindario se negó entonces a que la tradicional universidad madrileña (fundada por el cardenal Cisneros en 1509) fuera trasladada a la capital. De hecho, para evitar la destrucción completa del recinto docente -la desamortización de Mendizabal convirtió algunos edificios en corrales y almacenes-, los vecinos de Alcalá constituyeron, en 1851, la llamada Sociedad de Condueños de Edificios que fueron Universidad. Su único fin era conservar el patrimonio artístico de la ciudad y evitar que fuese demolido o vendido.

Por ello, los alcalaínos compraron todas las edificaciones que pudieron y las conservaron, en buena parte vacías, a la espera de que algún día la universidad volviera a la ciudad. Tuvieron, no obstante, que esperar más de 120 años para que una universidad abriera de nuevo sus puertas en la ciudad.

Según la tradición, por el Arco de Gumiel no podían pasar ni carruajes ni caballerías, sino sólo personas. Contaba con un voladizo desde el que los catedráticos podían asistir a los actos públicos -corridas de toros, por ejemplo- que se celebraban en la adyacente plaza de Cervantes.El arco, construido en ladrillo, fue demolido a mediados del siglo XIX.

Existe, según el consejero de Educación, una gran polémica sobre la fecha en la que fue erigido este monumento. Villapalos entiende que sólo los estudios que están llevando a cabo los técnicos de la Comunidad podrán dar una respuesta exacta a su fecha de construcción. Aunque la traza del arco parece del siglo XVI, los basamentos pueden ser anteriores: entre los siglos XIII y XIV. Villapalos calificó, en cualquier caso, de 'muy importante' el descubrimiento.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En