La UE estima 'lejos de su exigencia' la evaluación del depósito de lindane

Las obras de la planta de almacenamiento de lindane en el aeropuerto concluyeron hace tres años. La directiva comunitaria obliga a los estados miembros a realizar evaluaciones previas a la obra sobre la incidencia en el medio ambiente de ciertos proyectos públicos y privados, como las plantas para el procesamiento o almacenamiento de residuos tóxicos. La Comisión Europea considera que la evaluación de las autoridades españolas competentes -en este caso, el Gobierno vasco- sobre la repercusión en el medio ambiente del nuevo depósito de lindane 'está lejos de responder a las exigencias de la di...

Las obras de la planta de almacenamiento de lindane en el aeropuerto concluyeron hace tres años. La directiva comunitaria obliga a los estados miembros a realizar evaluaciones previas a la obra sobre la incidencia en el medio ambiente de ciertos proyectos públicos y privados, como las plantas para el procesamiento o almacenamiento de residuos tóxicos. La Comisión Europea considera que la evaluación de las autoridades españolas competentes -en este caso, el Gobierno vasco- sobre la repercusión en el medio ambiente del nuevo depósito de lindane 'está lejos de responder a las exigencias de la directiva'.

Por eso Bruselas decidió enviar un requerimiento oficial exigiendo a las autoridades españolas que rectifiquen y cumplan las disposiciones de la directiva en un plazo de dos meses si quiere evitar que el caso se envíe ante el tribunal de la UE. En este sentido, la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, lamentó que 'la Comisión deba recordar a los Estados miembros sus obligaciones en lo que se refiere a la salvaguardia de los derechos fundamentales del público a obtener informaciones sobre el medio ambiente y a ser consultado sobre eventuales incidencias ecológicas'.

El depósito de lindane almacena bajo el suelo, en la cabecera de la pista principal del aeropuerto, 113.000 metros cúbicos de tierras contaminadas aisladas del exterior. Las obras concluyeron en abril de 1998 en medio de una gran polémica sobre las medidas de seguridad. A raíz de una queja planteada por la plataforma ecologista Lur Maitea, la Comisión Europea decidió hace un año iniciar el procedimiento de infracción contra España.