La cumbre del clima logra un acuerdo mundial al margen de Estados Unidos

178 países salvan el Protocolo de Kioto al comprometerse a reducir los gases contaminantes

El Protocolo de Kioto se salvó ayer en Bonn. Los representantes de 178 países en la cumbre del clima dejaron solo a EE UU y votaron a favor de un pacto histórico, conseguido tras una maratoniana negociación, que permitirá avanzar en la reducción de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento del planeta. El acuerdo, bien acogido por los ecologistas, recibió un impulso definitivo al reducir la Unión Europea sus exigencias y atraer así a Japón, Australia y Canadá. 'Ahora tenemos un tren encarrilado en una dirección correcta', resumió el presidente del Panel Intergubernamental sobre...

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El Protocolo de Kioto se salvó ayer en Bonn. Los representantes de 178 países en la cumbre del clima dejaron solo a EE UU y votaron a favor de un pacto histórico, conseguido tras una maratoniana negociación, que permitirá avanzar en la reducción de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento del planeta. El acuerdo, bien acogido por los ecologistas, recibió un impulso definitivo al reducir la Unión Europea sus exigencias y atraer así a Japón, Australia y Canadá. 'Ahora tenemos un tren encarrilado en una dirección correcta', resumió el presidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, Robert Watson.

Tras casi 48 horas ininterrumpidas de dura negociación, los participantes en la cumbre del clima prorrumpieron en una explosión de aplausos. Habían conseguido afrontar con éxito un problema político y medioambiental sin precedentes y salvar una conferencia que, tras el fracaso de la anterior cumbre y el rechazo de EE UU (productor del 40% de las emisiones del planeta) al Protocolo de Kioto, parecía herida de muerte. Pero el esfuerzo de última hora, que exigió muchas concesiones, permitió el acuerdo.

El resultado final es un documento de 14 páginas que acepta que la vegetación sea considerada un sumidero de las emisiones de efecto invernadero. Para ello establece una tabla que especifica el porcentaje que cada país desarrollado puede descontarse de sus emisiones en función de determinadas prácticas forestales o agrícolas. El margen concedido es de tal calibre que, de aplicarse por todos los países, se diluirían notablemente las reducciones globales de gases acordadas en el Protocolo de Kioto (5,2%) para el periodo 2008-2012 respecto al nivel de 1990. Otra concesión es el aplazamiento hasta después de la entrada en vigor del Protocolo de Kioto (2002) de las sanciones contra los países que incumplan el acuerdo.

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