Reportaje:

Éxodo de barceloneses hacia el Vallès

Se construyen más viviendas que en el Barcelonès y el Baix Llobregat juntos

El ritmo de edificación en el Vallès Occidental se desmarca, con creces, del resto de la provincia de Barcelona. Mientras que en la mayoría de comarcas la construcción ha entrado en declive, en el Vallès se encuentra en pleno auge. Entre enero y marzo se levantaron más viviendas en esta comarca que en el Barcelonès y el Baix Llobregat juntos. El crecimiento es espectacular. Según el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Barcelona, durante el primer trimestre de este año se construyeron en el Vallès Occidental 2.617 viviendas, el 28,8% más que en el último trimestre del año pasado...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El ritmo de edificación en el Vallès Occidental se desmarca, con creces, del resto de la provincia de Barcelona. Mientras que en la mayoría de comarcas la construcción ha entrado en declive, en el Vallès se encuentra en pleno auge. Entre enero y marzo se levantaron más viviendas en esta comarca que en el Barcelonès y el Baix Llobregat juntos. El crecimiento es espectacular. Según el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Barcelona, durante el primer trimestre de este año se construyeron en el Vallès Occidental 2.617 viviendas, el 28,8% más que en el último trimestre del año pasado. Unas cifras que nada tienen que ver con las de otras comarcas: Barcelonès, en el que la construcción de viviendas ha caído el 18,8% respecto al año pasado; Maresme, donde el declive es del 34%, y Garraf, con un descenso del 60% respecto al último trimestre de 2000. Sin embargo, los precios en el Vallès tampoco son una ganga.

Como en el resto de Cataluña, la vivienda se ha encarecido hasta duplicar el precio en 10 años. Así, en el último año los precios han subido el 11%, un incremento cercano al del Barcelonès, donde ha sido del 13%. Eso sí, mientras que en la comarca del Vallès Occidental el precio del metro cuadrado ronda las 171.000 pesetas, en el Barcelonès llega a 286.015 pesetas.

La escasez de suelo, un problema endémico desde hace años en el área de Barcelona, y el progresivo encarecimiento de la vivienda explican que muchos barceloneses hayan optado por ir a vivir al primer y segundo cinturón metropolitanos. El Vallès, cinco veces mayor que el Barcelonès, se ha convertido en comarca de destino de muchos barceloneses obligados al éxodo por los elevados precios.

Terrassa y Sabadell son las ciudades que encabezan este auge de la construcción de viviendas. En Terrassa, entre enero y marzo se empezaron a construir 744 viviendas y en Sabadell la cifra fue de 658. Ambas ciudades tienen en común un pasado textil que les ha dejado como legado grandes vapores en el corazón de la ciudad. Según el concejal de Urbanismo de Terrassa, Josep Aran, 'más del 50% de las nuevas viviendas que se están construyendo en Terrassa las ocupan personas que vienen de Barcelona'.

En 15 años se ha previsto construir 18.000 viviendas, pero la intención del Ayuntamiento de Terrassa, pese que tiene suelo para hacerlo -70,10 kilómetros cuadrados-, no es extenderse, sino 'combinar zonas de nuevo crecimiento con la reconversión de la propia ciudad y reforzar el crecimiento interno, algo posible porque muchas industrias textiles han ido cerrando y han dejado grandes naves y solares en el centro urbano'.

Pero, ¿qué tiene el Vallès que atraiga a tanta gente? Aran explica que hace años 'el precio era algo determinante, pero lo cierto es que la diferencia se ha ido recortando. Por otra parte, el Vallès es una comarca muy bien comunicada y Terrassa ofrece muy buenos servicios'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sabadell no tiene tanto suelo como Terrassa -36,48 kilómetros cuadrados-, pero también crece. El Plan General de 1994 tenía previstas 14.305 nuevas viviendas. Al igual que Terrassa, la mitad de la población procede de la provincia de Barcelona. El año pasado el padrón municipal registró 4.911 nuevos habitantes y 2.842 de ellos eran de Barcelona.

Lo que sí ha caído en picado en el Vallès son las viviendas de protección oficial de la Generalitat. Si en 1996 se construyeron 1.232 viviendas, en 2000 la cifra se ha reducido a 662. Cuesta encontrar promotores y constructores que quieran invertir en viviendas protegidas, lo cual implica precios cerrados, cuando el mercado privado hasta el momento ha ido viento en popa. Tanto en Terrassa como en Sabadell la mayoría de viviendas de protección que se construyen las gestionan sociedades municipales. Terrassa prevé construir 1.000 viviendas de este tipo al terminar este mandato municipal. Sabadell invertirá 10.300 millones para poder ofrecer 420 pisos de compra y 526 de alquiler en los próximos cuatro años.

Con todo, la demanda supera a la oferta. El 23 de abril salieron 118 viviendas de protección oficial de Habitatges Municipals de Sabadell (VIMUSA). A falta de pocos días para que acabe el periodo de inscripción ya se han presentado más de 1.000 solicitudes.

Pero las dos cocapitales del Vallès no son las únicas que crecen. Hay casos tan espectaculares como Santa Perpètua, donde en el primer trimestre del año pasado se construyeron 36 viviendas nuevas y entre enero y marzo de 2000 el número ha llegado a 286. O Cerdanyola del Vallès, que acaba de aprobar la ampliación del Parque Tecnológico del Vallès, lo cual implica la urbanización de 342,7 kilómetros cuadrados. Un total de 133,1 hectáreas se destinarán al uso residencial, industrial y terciario. Se construirán 12 viviendas por hectárea, 4.160 en 10 años, con capacidad para 15.000 nuevos habitantes. Un número nada desdeñable si se tiene en cuenta que hasta ahora el ritmo de crecimiento de esta ciudad era, según afirma el concejal de IC-V, Toni Morral, de 60 o 70 personas por año. La formación ecosocialista estaba en contra de esta ampliación porque implica levantar 'una nueva ciudad entre Sant Cugat y Cerdanyola' y destruir una importante zona verde.

Nuevas viviendas de protección oficial en Can Llong de Sabadell.CARMEN SECANELLA

Archivado En