Reportaje:

Una 'luna de miel' sin maletas

Iberia, condenada a pagar 262.670 pesetas a una pareja por retraso de vuelo y extravío del equipaje en su viaje de novios

María Luisa Ortiz y José Antonio, su marido, organizaron su viaje de novios con esmero, pero Iberia les agrió la luna de miel. El vuelo que debía llevar a los recién casados a México salió con cuatro horas de retraso de Barajas y su equipaje tardó cinco días en llegar. 'Cuando recuperamos las maletas, se nos pasó un poco el enfado, pero el mal sabor de boca duró días', explica Ortiz. Ella misma, joven abogada de Madrid, fue la que llevó a Iberia a los tribunales. Ahora, un juez ha condenado a la aerolínea a indemnizar a la pareja con 262.670 pesetas por unas demoras 'injustificadas'....

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María Luisa Ortiz y José Antonio, su marido, organizaron su viaje de novios con esmero, pero Iberia les agrió la luna de miel. El vuelo que debía llevar a los recién casados a México salió con cuatro horas de retraso de Barajas y su equipaje tardó cinco días en llegar. 'Cuando recuperamos las maletas, se nos pasó un poco el enfado, pero el mal sabor de boca duró días', explica Ortiz. Ella misma, joven abogada de Madrid, fue la que llevó a Iberia a los tribunales. Ahora, un juez ha condenado a la aerolínea a indemnizar a la pareja con 262.670 pesetas por unas demoras 'injustificadas'.

El viaje coincidió con uno de los tantos veranos caóticos de Barajas, el de 1998, que acabó con 15.000 maletas extraviadas. La salida de su vuelo hacia la ciudad de México estaba programada para las 12.00 horas del 28 de junio; no lo hizo hasta las 16.00. A partir de ese momento, los contratiempos se sucedieron en cadena. Ortiz y su marido, que contaban 25 y 28 años, perdieron el enlace a Cancún. 'No tuvimos más remedio que pasar la noche de bodas en un lugar que no habíamos elegido y en un hotel de inferior categoría', se lamenta.

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Pero, ¿dónde estaban las maletas? No volvieron a ver sus objetos personales hasta cinco días después de haberlos facturado en Madrid y el viaje era de 16 días. 'Estábamos muy descontentos, y lo que más nos dolió fue que pasara en nuestro viaje de novios, que preparamos con especial dedicación', dice Ortiz.

Molesta por tanto perjuicio, la pareja exigió explicaciones a Iberia. La aerolínea atribuyó el retraso en la salida del avión a una avería y se limitó, según Ortiz, a citar la cláusula contractual número nueve de los billetes, que libera a la compañía de los retrasos en sus vuelos. Iberia sólo se hizo cargo de la demora en la entrega del equipaje y les ofreció 200 dólares (30.000 pesetas, según el cambio de entonces). Después, redondeó la oferta con otras 15.000 pesetas.

Insuficiente, a juicio del matrimonio. Ortiz, experta en derecho civil, decidió plantar cara en solitario a los abogados de Iberia y demandó a la compañía.

Casi tres años después de su luna de miel, el titular del Juzgado de Primera Instancia 40 de Madrid, Marcelino Sexmero, les ha dado la razón. En una sentencia de este 3 de abril, el juez considera que el retraso fue injustificable, porque 'no se debió a una de las muchas circunstancias (meteorológicas, de seguridad, atribuibles a terceros, etc.) que pueden explicar una demora, sino a la conveniencia de la compañía aérea'.

El fallo tiene en cuenta el momento ('un viaje único en la vida de una pareja recién casada') y el lugar ('un país extranjero y lejano') en el que se produjo. Los retrasos provocaron 'impotencia, zozobra, ansiedad y angustia' al matrimonio, según la sentencia, que condena a Iberia a pagar 262.670 pesetas por (45.152 pesetas por la demora del vuelo y 217.518 por las maletas). Fuentes de Iberia no supieron aclarar ayer si iba a recurrir la sentencia, aunque reconocían que tienen pocas posibilidades. Entre otras cosas porque el retraso de maletas exige indemnización. Otra cosa es que pocos de los perjudicados demandan. O bien se conforman con lo tasado por las compañías.

'Nunca tuvimos intención de acudir a un proceso judicial', asegura la abogada, 'pero Iberia no nos dejó otra salida'. Ella no es la única que ha acudido a la justicia. En marzo, otro juez de Madrid ya obligó a Iberia a pagar 250.000 pesetas a una familia asturiana por un retraso de seis horas en un vuelo a París y anuló la controvertida cláusula nueve. Iberia alega que todas las aerolíneas utilizan esta cláusula, pero los usuarios reclaman que se regulen las indemnizaciones por retrasos. 'Es abusiva', afirma Carmen Torre, de la UCE.

Ortiz confía en que su victoria sea útil: 'Me gustaría que este caso sirviera para que las aerolíneas asuman su responsabilidad cuando no les ha sido posible ofrecer el servicio en la forma comprometida'.

María Luisa Ortiz Vaamonde, en su despacho.ULY MARTÍN

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