El 77% de los padres rechaza que se separe a los alumnos según su rendimiento

Las familias creen que los chicos que no quieren estudiar entorpecen a sus compañeros

Los padres están satisfechos con la educación y la atención profesional que reciben sus hijos en el colegio, pero una gran mayoría cree que el sistema educativo público debe mejorar. Así se desprende de una encuesta sobre la percepción que tienen las familias de la educación realizada por la Fundación La Caixa. Más del 80% está de acuerdo con la escolarización obligatoria hasta los 16 años, aunque opina que los chicos de entre 14 y 16 años que no quieren estudiar entorpecen a sus compañeros. Un 77% rechaza, sin embargo, la idea de segregar a los niños en distintas aulas en función de su rendim...

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Los padres están satisfechos con la educación y la atención profesional que reciben sus hijos en el colegio, pero una gran mayoría cree que el sistema educativo público debe mejorar. Así se desprende de una encuesta sobre la percepción que tienen las familias de la educación realizada por la Fundación La Caixa. Más del 80% está de acuerdo con la escolarización obligatoria hasta los 16 años, aunque opina que los chicos de entre 14 y 16 años que no quieren estudiar entorpecen a sus compañeros. Un 77% rechaza, sin embargo, la idea de segregar a los niños en distintas aulas en función de su rendimiento académico, una medida que planea introducir el Gobierno en la nueva Ley de Calidad.

La encuesta, que han elaborado e interpretado Víctor Pérez Díaz, Juan Carlos Rodríguez y Leonardo Sánchez Ferrer, se apoya en 22.600 entrevistas a más de 2.500 padres de estudiantes de primaria y secundaria realizadas entre mayo y junio de 2000. Se trata con ello de ver cómo los padres que reconocen cierta responsabilidad por la educación formal de sus hijos cumplen con ella de la manera más directa, proporcionándoles cultura y apoyos académicos extraescolares; y también se observa la relación que mantienen con el colegio de sus hijos como consumidores de educación formal y como partícipes en la comunidad escolar.

La edad media de los entrevistados ronda los 40 años y tienen un nivel educativo relativamente alto puesto que un 20% tiene estudios universitarios y otros tantos superiores o medios; el 27% completó su educación secundaria. Estos datos son significativos por cuanto el interés y dedicación por la educación de los hijos varía en función de ellos. Así, por ejemplo, cuanto más alto es el nivel de estudios de los padres más preocupación se observa por completar la formación de los niños con actividades extraescolares, teatro, deporte, música. En el mismo sentido influye el nivel socioeconómico de las familias.

En cuanto a la percepción de los padres sobre la enseñanza que reciben sus hijos, así como su relación con el colegio y su interés por el sistema educativo en general se observan algunas contradicciones: es el caso de la elección de centro; el 64% opta por los centros de titularidad pública y considera que la atención profesional que reciben los niños es muy buena; sin embargo, no parece que sea ese el primer motivo para su elección de colegio, sino más bien la cercanía al domicilio o al trabajo: ese argumento lo esgrime el 41% de los padres y sólo como segunda razón aducen la calidad de la enseñanza que se imparte (22%). El 54% recabó información de un solo colegio antes de formular las matrículas.

Sobre la reforma de la enseñanza, los padres valoran (72%) la prolongación de la escolarización obligatoria hasta los 16 años. El consenso es alto en esa cuestión, pero se muestran preocupados por los problemas que acarrea en algunos centros ese extremo: un 52% cree que los niños que quieren estudiar pueden encontrarse con dificultades al compartir aula con aquellos a los que les incomoda permanecer en el colegio cuando no tienen interés ya por los estudios.

Como solución apuestan, sin embargo, por una segregación moderada: el 31% considera que deben separarse en distintas clases pero permanecer todos en el mismo colegio y un 27% opina que deben compartir el mismo aula. Cuando se les pregunta concretamente por la segregación en función del rendimiento académico, un 77% rechaza que haya que separarles en clases distintas con el criterio de la brillantez académica.

Elegir alumnos

Y un dato más: el 68% de los padres contesta no cuando se les interroga sobre la posibilidad de que los colegios públicos elijan libremente a sus alumnos. Sin embargo, estarían de acuerdo (63%) en que la misma dirección pudiera contratar libremente a los profesores y despedir a aquellos a los que considere incompetentes.

En lo que atañe a la educación que los niños reciben en la casa, complemento de sus estudios o impedimento para una buena formación, destaca el número de horas que los padres dejan a sus hijos frente al televisor: el 50%, de una a dos horas; menos de una hora, un 29% y un 15%, de dos a tres horas. El rendimiento escolar se mueve de forma inversamente proporcional: cuanta más televisión peores resultados académicos.

En el 41% de estos hogares no hay ordenador y un 37% lo tiene pero no dispone de Internet. No obstante, destacan los autores del estudio, es más alto el porcentaje de ordenadores entre las familias con hijos que van al colegio que entre la población adulta considerada de modo global.

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