'La gente sin defectos me pone nerviosa'

Angelina Jolie debutó en el cine en 1982, tenía siete años. Un pequeño papel en una olvidable comedia protagonizada por su padre daba la primera oportunidad a la hija de John Voight y de la actriz francesa Marcheline Bertrand. Alta y tan bonita como indica su nombre, Angelina Jolie -que hace un año logró el Oscar a la mejor actriz secundaria por su interpretación de una loca peligrosa en Inocencia interrumpida- es la protagonista de uno de los grandes estrenos cinematográficos de este año: Tomb raider. Una película de aventuras dirigida por el británico Simon West que, basada en ...

Angelina Jolie debutó en el cine en 1982, tenía siete años. Un pequeño papel en una olvidable comedia protagonizada por su padre daba la primera oportunidad a la hija de John Voight y de la actriz francesa Marcheline Bertrand. Alta y tan bonita como indica su nombre, Angelina Jolie -que hace un año logró el Oscar a la mejor actriz secundaria por su interpretación de una loca peligrosa en Inocencia interrumpida- es la protagonista de uno de los grandes estrenos cinematográficos de este año: Tomb raider. Una película de aventuras dirigida por el británico Simon West que, basada en un famoso juego de ordenador, adapta al cine a una heroína virtual: Lara Croft, una especie de Indiana Jones con cuerpo de top model venerada hasta hoy por miles de cibernautas.

'Lara ya es real para muchos de sus seguidores', dice la actriz desde su casa de Los Ángeles. 'Tiene pasado', añade, 'y personalidad, se parece más a un cómic que a un juego de ordenador. Tiene gustos, y un cumpleaños. Sus seguidores la han hecho real. En cualquier caso, yo pienso en ella de otra forma. No puedo verla tan perfecta. Eso me incomodaría. Yo soy de esas personas a las que le gustan los defectos, la gente sin ellos me pone nerviosa'.

Quizá Angelina Jolie es la más indicada para hablar de Lara Croft, o quizá sea la menos. Tomb raider, que en Estados Unidos se estrenará el 15 de junio y en España el 20, tiene una legión de expertos seguidores. Según la revista inglesa The Face -que le ha dedicado una portada reciente-, Lara esta 'fuera del alcance, como cualquier chica perfecta que pasa a tu lado por la calle', y eso es precisamente lo que adoran sus admiradores. Una mujer computerizada de pocas palabras que lanza, eso sí, unos orgásmicos grititos cuando trabaja duro. 'Nadie sabe cómo me he divertido dando esos gritos. Me encantan. Ojalá se mantengan en el corte final de la película', dice Angelina Jolie, que hace poco señalaba en Time magazine que fueron los celos lo primero que le acercaron al personaje, ya que su primer marido (el británico Jonny Lee Miller, uno de los intérpretes de Trainspoting ) se pasaba horas jugando con Lara Croft y ella la odiaba, especialmente por esos aulliditos triunfadores que tenían a su marido enganchado al juego. 'Bueno, digamos que Lara no me caía muy bien, quizá porque mi primer contacto con ella no fue el ideal', afirma la actriz.

Para Angelina Jolie, Lara Croft es una mezcla de todos los héroes. 'Tiene mucho de Indiana Jones, pero es más guerrera, más perversa. Es muy femenina y muy dura a la vez. Es muy sexual'. De momento, todos los intentos de adaptar al cine a los héroes de los populares videojuegos (de Mortal combact a Street fighter o Super Mario Bros han sido un fracaso), para la actriz Tomb raider -cuyo presupuesto ronda los 100 millones de dólares, unos 18.000 millones de pesetas- será una excepción. 'Es un personaje lleno de matices, la gente olvidará que es un juego. Para mí ha sido el trabajo más duro como actriz que he tenido, no sólo físicamente. He aprendido mucho sobre el lado oscuro de la gente, sobre los que no saben quiénes son, sobre los que no tienen más remedio que salir a luchar solos. Este personaje también me recordó que la gente se ha olvidado de divertirse, porque a ella le gusta la gente a la que le gusta jugar. Es de esas personas que busca problemas para luego solucionarlos'.

Para Angelina Jolie, Lara Croft no es exactamente -como la definen- una feminista del siglo XXI. 'Es una mujer que lucha indistintamente contra hombres y mujeres. No odia a los hombres. Utiliza su cuerpo para su propio placer y eso no es una demostración de poder'.

La actriz trabajó hace más de un año con Antonio Banderas en Original sin, un filme todavía sin estrenar en España que es un remake de la película de Truffaut La sirena del Misisipí. 'Es una película sobre la obsesión', dice la actriz, 'es la historia de un hombre y una mujer y otro hombre que aparece, es una historia sobre cómo a veces por muy cerca que esté de ti un hombre te desconoce completamente'.

En Tomb raider, Angelina Jolie comparte cartel con su padre. John Voight interpreta a Lord Croft, progenitor de la aventurera Lara. 'Para nosotros tenía sentido', dice. 'La relación de Lara con su padre se parece a la nuestra, era como estar juntos. Creo que a él le gustó ser quien no es precisamente para jugar a lo que es. A mi padre, como al de Lara, le molesta que ya no sea su niña pequeña'.

Angelina Jolie no se quedó, como otros cachorros del star system, en Hollywood. Siendo adolescente se instaló en Nueva York con su madre y su hermano y entre la universidad y la escuela de Lee Strasberg empezó a cimentar su futuro como actriz.

Su belleza le permitió vivir como modelo en París, Londres y otra vez Nueva York. Vídeos musicales de Lemonheads y Lenny Kravitz y, sobre todo, los cinco cortometrajes de su hermano, James Haven, le sirvieron para dar a conocer en los despachos de los estudios de Hollywood su rostro. El Oscar del año pasado fue el espaldarazo definitivo.

También hace un año se casó con el director y actor Billy Boy Thorton, un vaquero que casi le dobla la edad y al que la actriz declara su amor públicamente. Como ha hecho Melannie Griffith con su Antonio, la actriz se ha tatuado en el brazo -y en un considerable tamaño- el nombre de su amado: 'Mi marido me ha ayudado a entenderme, es lo mejor que me ha ocurrido nunca', explica ella. 'La verdad es que con el Oscar no he notado ningún cambio importante en mi vida', añade.

'He sido más publica pero creo que lo he sido casi más por casarme con Billy Boy que por el Oscar. Un Oscar es genial, es bonito que te reconozcan por tu trabajo. Pero no cambia tu vida. No creo que nadie sea mejor por ganarlo. En cualquier caso, no me lo tomo muy en serio, aunque lo he disfrutado'.