EE UU se desmarca definitivamente del Protocolo de Kioto sobre el clima

La comisaria europea dice que la decisión es 'muy preocupante'

El acuerdo aprobado en 1997 en Kioto ya quedó al borde del K.O. a mediados de mes, cuando Bush anunció a cuatro senadores que renunciaba a reglamentar la emisión de dióxido de carbono, principal gas de efecto invernadero. Ahora, Whitman le ha venido a dar la puntilla con su declaración. La jefa de la EPA sostiene que carece de sentido empeñarse en seguir adelante con el compromiso cuando el Senado ha votado 95-0 en contra de que EE UU tome ninguna iniciativa contra esos gases si los demás países no lo hacen también. 'Nosotros no somos los únicos que tenemos problemas con el tratado', su...

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El acuerdo aprobado en 1997 en Kioto ya quedó al borde del K.O. a mediados de mes, cuando Bush anunció a cuatro senadores que renunciaba a reglamentar la emisión de dióxido de carbono, principal gas de efecto invernadero. Ahora, Whitman le ha venido a dar la puntilla con su declaración. La jefa de la EPA sostiene que carece de sentido empeñarse en seguir adelante con el compromiso cuando el Senado ha votado 95-0 en contra de que EE UU tome ninguna iniciativa contra esos gases si los demás países no lo hacen también. 'Nosotros no somos los únicos que tenemos problemas con el tratado', subrayó tras indicar que ninguna otra potencia industrial lo había ratificado.

La ratificación del protocolo, necesaria para su entrada en vigor, depende de la definición de las condiciones de su cumplimiento, y la comunidad internacional considera que los países desarrollados lo ratificarán cuando haya una intención común de hacerlo. Han firmado ya el acuerdo 84 países, entre ellos EE UU y los de la UE, aunque sólo lo han ratificado 33, ninguno desarrollado.

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El Senado estadounidense ve el acuerdo de Kioto como una intolerable injerencia del exterior en lo que debe ser la política energética de EE UU. Whitman mantiene que la Administración de Bush dice que sigue comprometida en la lucha contra el efecto invernadero, pero no da detalles de qué posición adoptará Washington en julio en la cumbre de Bonn, continuación de la celebrada en La Haya el año pasado, que acabó en rotundo fracaso.

La Administración de Bush, que cuenta con el apoyo del sector de la energía, del que procede el propio presidente, lleva tiempo buscando el modo de desmarcarse oficialmente de Kioto, el acuerdo que compromete a 38 países desarrollados a reducir para el año 2012 su emisión de gases un promedio del 5,2% respecto al nivel de 1990.

Tras la carta del presidente a los senadores del pasado día 13, la Casa Blanca pidió al Departamento de Estado un informe sobre cómo anunciar la ruptura del compromiso. Una fuente conocedora del proceso ha indicado a The Washington Post que la diplomacia respondió que lo propio sería que el secretario de Estado, Colin Powell, comunicara por escrito a Naciones Unidas que Washington no tenía intención de seguir adelante con el Protocolo de Kioto. EE UU genera alrededor del 25% del dióxido de carbono emitido a la atmóstera en todo el mundo.

Wallstrom, comisaria europea de Medio Ambiente, manifestó ayer que la UE 'está dispuesta a discutir los detalles y los problemas' relacionados con el protocolo, 'pero no a abandonarlo', informa France Press. Y el canciller alemán Gerhard Schroeder, de visita en EE UU, manifestó ayer su 'inquietud' por la postura de Washington. 'Es importante que EE UU comprenda su responsabilidad con el clima mundial', señaló.

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