Dos votos impiden retirar a Franco la medalla de oro de Tarragona

Veinticuatro de los 26 concejales presentes ayer en el pleno extraordinario del Ayuntamiento de Tarragona, gobernado en coalición por CiU y el PP, votaron a favor de que se retire al dictador Francisco Franco la medalla de oro que le fue impuesta en 1952. Los dos votos contrarios a la moción, presentada por ERC, impidieron que ésta prosperara, dado que, según es preceptivo, debía votarse por unanimidad.

Según el informe del secretario municipal, la única causa posible para la retirada de la medalla de oro es que ésta se realice 'por indignidad', y además de requerir el voto coincidente...

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Veinticuatro de los 26 concejales presentes ayer en el pleno extraordinario del Ayuntamiento de Tarragona, gobernado en coalición por CiU y el PP, votaron a favor de que se retire al dictador Francisco Franco la medalla de oro que le fue impuesta en 1952. Los dos votos contrarios a la moción, presentada por ERC, impidieron que ésta prosperara, dado que, según es preceptivo, debía votarse por unanimidad.

Según el informe del secretario municipal, la única causa posible para la retirada de la medalla de oro es que ésta se realice 'por indignidad', y además de requerir el voto coincidente de todos los presentes, la votación debe ser secreta. El concejal republicano Xavier Almagro, promotor de la moción de retirada de la distinción, podrá recurrir ahora a otro tipo de procedimiento administrativo, para el que se abrirá un expediente único y que no requerirá la unanimidad del plenario de la ciudad.

El Ayuntamiento de Tarragona no es el único de la provincia que debate la retirada de las medallas o distinciones al dictador. El primero en iniciar este proceso fue el consistorio de Reus, a través de una moción de Iniciativa per Catalunya-Verds que todavía no ha sido debatida.

Otra de las mociones controvertidas del pleno del Ayuntamiento de Tarragona celebrado ayer, que se prolongó desde primera hora de la mañana hasta pasadas las nueve de la noche, fue la propuesta por Iniciativa per Catalunya-Verds, que instaba a votar contra el Plan Hidrológico. La moción fue apoyada por socialistas y republicanos, y recibió el voto contrario de CiU y el PP, por lo que no se pudo aprobar.

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