Una galería expone cuadros surrealistas de Óscar Domínguez

La muestra de 35 obras incluye piezas inéditas de su trayectoria

El objeto Jeux, de la colección del poeta surrealista Georges Hugner, de París, ocupa el espacio central de la sala, junto a otros cuadros, dibujos y una escultura de Óscar Domínguez. El artista canario es uno de los habituales de la galería, que programó una muestra monográfica en 1994, y años después en otras sobre decalcomanías surrealistas y junto al crítico Eduardo Westerdahl, creador en 1932 de la revisra Gaceta del Arte y con quien organizó tres años más tarde la primera exposición del grupo surrealista en Tenerife.

Junto al objeto se han situado tres cuadros de la ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El objeto Jeux, de la colección del poeta surrealista Georges Hugner, de París, ocupa el espacio central de la sala, junto a otros cuadros, dibujos y una escultura de Óscar Domínguez. El artista canario es uno de los habituales de la galería, que programó una muestra monográfica en 1994, y años después en otras sobre decalcomanías surrealistas y junto al crítico Eduardo Westerdahl, creador en 1932 de la revisra Gaceta del Arte y con quien organizó tres años más tarde la primera exposición del grupo surrealista en Tenerife.

Junto al objeto se han situado tres cuadros de la misma época, la más buscada por los coleccionistas por la escasa producción, que proceden de la colección Noël Arnaud y del estudio del pintor Daniel Sabater. También se presentan dos pequeñas esculturas tituladas Hombre y mujer, de 12 centímetros de altura.

Los organizadores destacan la presencia de dos piezas de gran formato, una Crucifixión de 1946 y una Máquina voladora del mismo año. El resto del montaje tiene piezas de las diferentes etapas de su trayectoria artística que se han identificado como su momento cósmico, de obras con redes, las que reciben influencias de Picasso, las experimentales con decalcamonía (cuya técnica explicó André Breton en 1936 en la revista Minotaure) y seis piezas de pequeño formato realizadas entre 1955 y 1957, el año de su suicidio en París, que reflejan la experimentación, en los cuadros sobre la ciudad y otras composiciones abstractas. El catálogo incluye un texto del poeta y pintor Antonio Fernández Molina, para quien la personalidad de Óscar Domínguez aparece reflejada en su obra, 'que siempre es un testimonio de la postura apasionada de su autor'. 'Aunque su obra [después de la guerra] y acaso aún más su actitud personal siguen siendo surrealistas, se desvincula del grupo y se relaciona más con los artistas españoles de la Escuela de París, en especial con Picasso, un estímulo definitivo en su obra'.

El catálogo recoge una fotografía del estudio del pintor hacia 1956 en la que aparecen dos cuadros que figuran en la exposición, un óleo sobre tela titulado Pájaros y La ville II, con el sello del taller del artista al dorso.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En