Un juzgado pide a la UE todo el expediente de infracción de la celda de lindane del aeropuerto

El Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbao indaga desde hace dos años sobre la instalación del depósito de lindane, situada a la cabecera de la pista principal del aeropuerto vizcaíno, cuyas obras finalizaron en 1998 y que alberga 113.118 metros cúbicos de suelos contaminados con residuos de este pesticida tóxico. Su actuación se produce tras la denuncia presentada en 1999 por la plataforma vecinal Lur Maitea, que desde hace cuatro años se opone a dicha infraestructura. Este colectivo recurrió en un principio al contencioso-administrativo pero, después de que el Tribunal Superior de Justicia...

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El Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbao indaga desde hace dos años sobre la instalación del depósito de lindane, situada a la cabecera de la pista principal del aeropuerto vizcaíno, cuyas obras finalizaron en 1998 y que alberga 113.118 metros cúbicos de suelos contaminados con residuos de este pesticida tóxico. Su actuación se produce tras la denuncia presentada en 1999 por la plataforma vecinal Lur Maitea, que desde hace cuatro años se opone a dicha infraestructura. Este colectivo recurrió en un principio al contencioso-administrativo pero, después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco denegase la paralización de las obras del depósito, decidió recurrir a la vía penal.

La última iniciativa del juzgado número 4 ha sido dictar una providencia, fechada el pasado 28 de diciembre, en la que pide que se libre 'oficio al Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid a fin de que se remita la carta de emplazamiento' realizada por la Comisión, 'así como toda la documentación complementaria respecto a la misma'.

La titular del juzgado realiza este requerimiento tras el escrito presentado en octubre pasado por los denunciantes, en el que requerían una quincena de cuestiones. Entre ellas, la comprobación de que Medio Ambiente del Gobierno vasco había solicitado financiación europea para el depósito del aeropuerto y que, cuando surgió la polémica, la petición fue retirada, según sostiene el colectivo vecinal. Además, pidieron la toma de declaración de la viceconsejera de Medio Ambiente, Esther Larrañaga; del director de la sociedad pública ambiental Ihobe, José Luis Aurrekoetxea, y de los alcaldes y secretarios municipales de los consistorios de la zona, así como información complementaria sobre la distancia entre los depósitos de combustible del aeródromo y la celda. Todas estas solicitudes fueron rechazadas entonces por la juez por no ser el momento adecuado. En cambio, ahora exige la exhaustiva información a Bruselas 'con carácter previo a resolver sobre la admisión de las declaraciones solicitadas' por los denunciantes.

'Residuos tóxicos'

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En el mismo escrito, el juzgado se refiere también a la instalación como una 'celda de seguridad para residuos tóxicos'. La calificación de los desechos ha sido, desde el principio, uno de los elementos clave de esta polémica medioambiental. Los vecinos han recalcado siempre que era una construcción con residuos tóxicos, mientras que el Gobierno ha hablado de la existencia de tierras contaminadas y, en sus comparecencias ante las autoridades de la UE, se ha referido a residuos industriales. 'Es una medida correctora de un movimiento de tierras que no tienen concepción jurídica de residuo', señaló en junio de 1988 Larrañaga en una reunión con la Dirección de Medio Ambiente de los Quince. La viceconsejera precisó en mayo pasado a este diario que el material existente en el depósito son 'tierras contaminadas con residuos peligrosos'.

Durante los casi dos años de investigación judicial de este caso, la juez ha requerido abundante información, tanto a los ayuntamientos de Sondika y Loiu como al director del aeropuerto. Entre ella, se encuentra un informe encargado al Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil), que determinó la existencia de un riesgo de 'accidente o catástrofe' en el deposito de lindane debido a su proximidad a la pista principal y que el emplazamiento elegido 'atendió más a criterios de economía y desarrollo del aeropuerto que a la seguridad para las personas y el medio ambiente'.

La celda de lindane del aeropuerto, una de las tres principales infraestructuras acometidas por el Gobierno vasco para neutralizar el problema de lindane, tiene abierto desde julio un proceso de infracción de la UE, debido a la falta de la declaración de impacto ambiental.

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