Siete empleados negros exigen 875.000 millones a Microsoft por discriminación

Siete empleados y antiguos trabajadores de Microsoft de raza negra han presentado una demanda contra esta empresa, la mayor de informática del mundo, por discriminación racial de sus empleados a la hora de concederles ascensos y compensaciones y de practicar el acoso y el despido abusivo. Los abogados de los demandantes piden una indemnización total de 5.000 millones de dólares en concepto de daños (875.000 millones de pesetas).

Los demandantes han trabajado en diferentes oficinas de Microsoft situadas en el Estado de Washington. El portavoz de la firma de abogados que se ocupa del caso...

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Siete empleados y antiguos trabajadores de Microsoft de raza negra han presentado una demanda contra esta empresa, la mayor de informática del mundo, por discriminación racial de sus empleados a la hora de concederles ascensos y compensaciones y de practicar el acoso y el despido abusivo. Los abogados de los demandantes piden una indemnización total de 5.000 millones de dólares en concepto de daños (875.000 millones de pesetas).

Los demandantes han trabajado en diferentes oficinas de Microsoft situadas en el Estado de Washington. El portavoz de la firma de abogados que se ocupa del caso, Willie Gary, ha señalado que en 1999 sólo un 2,6% de los 21.429 trajadores de Microsoft era de raza negra, y de los 5.155 directivos, únicamente un 1,6%. 'La empresa ha discriminado a sus empleados negros, que efectúan una contribución notable al grupo, pero no son tratados con la misma dignidad, respeto y remuneración que sus colegas blancos', añade Gary.

El portavoz de la compañía en Washington, Ginny Trusano, ha declarado que 'Microsoft no tolera ningún tipo de discriminación en ninguna de sus actividades por parte de su personal y se toma muy en serio cualquier acusación de discriminación'.

El Grupo Microsoft y sus fundaciones, en especial la Fundación Gates (que lleva el nombre del creador de la compañía, Bill Gates), tienen la reputación de realizar donativos para asociaciones caritativas o de apoyo a las minorías. 'Es hipócrita de su parte. Por un lado, dan dinero para causas caritativas, pero al mismo tiempo privan de la dignidad a sus propios asalariados', dice el abogado del caso.

Por pura coincidencia, el caso está en manos del juez Thomas Jackson, que ordenó en junio pasado la partición en dos de Microsoft, después de haber declarado culpable al grupo de prácticas monopolistas. Ese proceso, incoado por el Gobierno federal y varios Estados norteamericanos, ha sido recurrido.

'De igual manera que el departamento de justicia ha intentado parar el comportamiento monopolista de Microsoft, nosotros intentamos cambiar su cultura', concluye Gary.

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