Todo controlado, aquí no ha pasado nada

"¿Alguna petición de palabra?" Antonio Clemente, presidente de la comisión de investigación sobre la legionella de Alcoy que ayer concluyó sus trabajos en las Cortes Valencianas, hizo esta pregunta después de la intervención del portavoz del PP, Alejandro Font de Mora, quien explicó el dictamen elaborado a raíz de las sesiones de la comisión. Evidentemente, nadie pidió intervenir, porque los grupos de la oposición, que se ausentaron de la comisión el primer día, tampoco acudieron ayer. Pero Clemente estaba obligado a formular la pregunta, de igual manera que, poco después, en la...

"¿Alguna petición de palabra?" Antonio Clemente, presidente de la comisión de investigación sobre la legionella de Alcoy que ayer concluyó sus trabajos en las Cortes Valencianas, hizo esta pregunta después de la intervención del portavoz del PP, Alejandro Font de Mora, quien explicó el dictamen elaborado a raíz de las sesiones de la comisión. Evidentemente, nadie pidió intervenir, porque los grupos de la oposición, que se ausentaron de la comisión el primer día, tampoco acudieron ayer. Pero Clemente estaba obligado a formular la pregunta, de igual manera que, poco después, en la votación del dictamen, tuvo que preguntar si, además de los ocho votos a favor del mismo emitidos por los diputados populares, había alguno en contra o alguna abstención.Era el colofón para una investigación controlada en solitario por el PP y que ha zanjado el polémico asunto en cuestión de días: la comisión se constituyó el 4 de diciembre, estableció su calendario y decidió la lista de comparecientes 24 horas después -sin la documentación necesaria para evaluar la actuación de la Administración-, recibió a los políticos y expertos comparecientes los días 7, 12, 13 y 14, y emitió ayer su dictamen. Todo para concluir que no ha existido responsabilidad de la Generalitat, que lo ha hecho muy bien, para poner en cuestión la existencia misma del brote y negar que haya producido fallecimientos y para descargar sobre la oposición y algunos medios de comunicación la responsabilidad de la alarma social generada.