Cartas al director

'Vacas locas'

Sigo sin entender nada. Después de las muertes provocadas por el mal de las vacas locas y la sensación de abandono de los consumidores por la falta de información fiable durante tanto tiempo, hoy, en un alarde de eficacia y valentía políticas, el Parlamento Europeo prohíbe temporalmente los piensos elaborados con restos de rumiantes y destinados al consumo de los mismos. Prohibición temporal. Pueden ser seis meses o un cuarto de hora, eso ya no se sabe. Tampoco se sabe nada de los misteriosos laboratorios productores de estos piensos mortíferos. Nadie informa de las medidas que s...

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Sigo sin entender nada. Después de las muertes provocadas por el mal de las vacas locas y la sensación de abandono de los consumidores por la falta de información fiable durante tanto tiempo, hoy, en un alarde de eficacia y valentía políticas, el Parlamento Europeo prohíbe temporalmente los piensos elaborados con restos de rumiantes y destinados al consumo de los mismos. Prohibición temporal. Pueden ser seis meses o un cuarto de hora, eso ya no se sabe. Tampoco se sabe nada de los misteriosos laboratorios productores de estos piensos mortíferos. Nadie informa de las medidas que se tendrían que tomar contra estos envenenadores ni nadie exige responsabilidades a nadie. A poco cerebro sano que nos quede después de todo esto, nos cabe deducir que existe una inmensa trama de beneficiarios agradecidos y amordazados por este negocio, entre los que sin duda se encontrarán quienes tendrían que sancionar, controlar, informar, exigir responsabilidades y cuidar de la salud de los consumidores, entre los que se encontrarían incluidos, a no ser que sean vegetarianos...Felicitémonos, porque durante al menos un cuarto de hora, las vacas no practicarán el canibalismo, y con un poco de suerte, cuando los síntomas de la enfermedad comiencen a amodorrarnos, seguro que el Gobierno nos proporciona elementos narcóticos para el dolor como nuevas licencias de telefonía, o esplendorosas uniones de hecho entre grandes empresas del sector, sin olvidarse de las majestuosas retransmisiones futbolísticas.

¿Era tan difícil controlar que los piensos prohibidos desde 1994 siguieran distribuyéndose? Lo siento, pero no me creo nada de todo esto.- Carmen Andonaegui. Galapagar, Madrid.

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