Las 'casas baratas' de Bon Pastor de Barcelona, sustituidas en 10 años
Barcelona se dispone a pasar una página de su historia en el polígono de Bon Pastor impulsando a 10 años vista la reforma urbanística de uno de sus barrios obreros más emblemáticos de la lucha antifranquista y -por su situación periférica- menos conocido por la ciudadanía. Un barrio que fue vecino de La Maquinista y de Mercedes Benz en la era industrial de Barcelona. Situado en la ribera del Besòs a medio camino entre Sant Andreu y la Sagrera, Bon Pastor posee el penúltimo núcleo barcelonés de las llamadas casas baratas que sigue en pie de cuantos se construyeron en 1929 al calor de la ...
Superar el aislamiento
Barcelona se dispone a pasar una página de su historia en el polígono de Bon Pastor impulsando a 10 años vista la reforma urbanística de uno de sus barrios obreros más emblemáticos de la lucha antifranquista y -por su situación periférica- menos conocido por la ciudadanía. Un barrio que fue vecino de La Maquinista y de Mercedes Benz en la era industrial de Barcelona. Situado en la ribera del Besòs a medio camino entre Sant Andreu y la Sagrera, Bon Pastor posee el penúltimo núcleo barcelonés de las llamadas casas baratas que sigue en pie de cuantos se construyeron en 1929 al calor de la Exposición Universal. En los terrenos de propiedad municipal que ocupan en la actualidad las 784 viviendas de planta baja que serán derribadas, es donde el Ayuntamiento levantará un millar de viviendas sociales con una inversión de 13.500 millones de pesetas. Las obras darán comienzo a principios de 2002 y el proyecto se desarrollará en cinco fases, cada una de dos años. Los nuevos bloques tendrán entre cuatro y seis plantas de altura, aunque junto al río se edificarán tres torres de ocho pisos.
El proyecto de reforma del barrio del Bon Pastor pretende conservar el espíritu popular de la zona
La reforma urbanística que dará un nuevo aire a Bon Pastor coincide en el tiempo con otras actuaciones cercanas, como el centro comercial La Maquinista, al que los residentes pueden acceder caminando, o la futura estación del AVE en la Sagrera, que contribuirán a situar mejor el barrio en el mapa barcelonés. El carácter periférico de una zona que ha vivido durante muchos años de espaldas a la ciudad y más en contacto con las localidades limítrofes de Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià de Besòs cambiará sustancialmente. La llegada del metro, reivindicada largamente por los vecinos, tambien ayudará a superar el aislamiento que frenó su crecimiento en el pasado."Romper con el concepto de polígono introduciendo la máxima cantidad de elementos diversos" ha sido el principio que ha regido a los autores del proyecto de reforma, explica el arquitecto Jordi Romero. El hecho de que los terrenos sean de propiedad pública, añadió el arquitecto, brinda unas posibilidades nada usuales hoy en día en Barcelona y permite avanzar en lo que en la actualidad se entiende por vivienda social. Forradellas anunció que se elaborará un plan de equipamientos para el barrio.