El PP exige a Mas inversiones en un centenar de municipios para reforzar su implantación

Barcelona / BerlínEl Partido Popular (PP) pretende que los presupuestos de la Generalitat para el año 2001 refuercen su precaria estructura territorial en Cataluña y ha hecho llegar al Departamento de Economía una lista con inversiones concretas en un centenar de municipios que el PP juzga prioritarios para sus expectativas de crecimiento. El presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz, mostró ayer su deseo de que el partido se incorpore al Gobierno en la próxima legislatura, opción que descartó el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

El año pasado CiU y el PP ya pactaron un...

Barcelona / BerlínEl Partido Popular (PP) pretende que los presupuestos de la Generalitat para el año 2001 refuercen su precaria estructura territorial en Cataluña y ha hecho llegar al Departamento de Economía una lista con inversiones concretas en un centenar de municipios que el PP juzga prioritarios para sus expectativas de crecimiento. El presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz, mostró ayer su deseo de que el partido se incorpore al Gobierno en la próxima legislatura, opción que descartó el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

El año pasado CiU y el PP ya pactaron un paquete de inversiones para 57 municipios, acuerdo que los socialistas denunciaron como un "protocolo secreto" que destilaba "clientelismo y opacidad". Las críticas no han hecho desistir a los dirigentes del PP, que ven en este tipo de protocolos una oportunidad única para reforzar sus débiles agrupaciones locales y este año han presentado una lista más larga, de un centenar de municipios.El PP ha hecho llegar al consejero de Economía, Artur Mas, su pretensión de firmar públicamente dos documentos relacionados con los presupuespara en reconocimiento a su capacidad de influencia: uno sobre el plan de infraestructuras y equipamientos para el periodo 2001-2003, y otro sobre las citadas inversiones en un centenar de municipios que no se incluían en el proyecto de presupuestos elaborado por Mas.

Poblet

Además el PP ya ha presentado en la Cámara catalana casi 70 enmiendas para dejar su huella en las cuentas de la Generalitat para 2001. Al igual que el año pasado, el PP ha utilizado esta vía para acercarse a sectores del catalanismo que tradicionalmente han visto con gran recelo a los conservadores. Si el año pasado el PP optó por hacerse eco de las demandas de la abadía de Montserrat, este año ha exigido incrementar casi en un 1.000% la subvención que Presidencia tenía prevista para el monasterio de Poblet, que pasa de 1,5 a 14 millones.Las enmiendas que el PP exige sacar adelante también prevén el aumento del 25% de la partida prevista para el Consell Nacional de la Joventut y la posibilidad de que los donativos a la abadía de Montserrat sean deducibles, una enmienda consensuada con CiU.

El presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz, dejó ayer clara la intención de involucrarse más en la actuación del Gobierno y mostró su deseo de que el PP se integre en el Ejecutivo en la próxima legislatura. "Si llegáramos a entrar en el Gobierno, podríamos romper etiquetas y estereotipos", declaró a Europa Press.

Esta posibilidad, no obstante, fue descartada por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que ayer se entrevistó en Berlín con el presidente de Alemania, el socialdemócrata Johannes Rau. Pujol volvió a minimizar su dependencia del PP y aguó cualquier expectativa de Fernández Díaz de incorporarse a su Ejecutivo próximamente. "No queremos pensar en coaliciones ni con éllos ni con otros, ni ahora ni en la próxima legislatura", subrayó Pujol, quien añadió nuevas dudas sobre su teórica intención de no optar de nuevo a la reelección.

"Nosotros", señaló Pujol, "no queremos separarnos de nuestros planteamientos nacionalistas y procuraremos que no nos condicione esta política". Hasta tal punto quiso quitar importancia a su dependencia de los conservadores que anunció que CiU aprobará diversas leyes en las próximas semanas sin contar con el PP.

En cambio, Pujol reiteró su predisposición a colaborar con el PP en las Cortes, lo que facilita la continuidad de su Gobierno en Cataluña. Sólo 24 horas después de conversar por teléfono con el presidente del Gobierno central, José María Aznar, el presidente catalán suavizó sus críticas contra la política de éste y se mostró dispuesto a seguir colaborando. "Vamos a agotar las posibilidades de pasear", manifestó Pujol, en referencia a su clásica metáfora de asimilar la situación de los acuerdos entre CiU y PP con el hecho de pasear por el paseo de Gràcia. No obstante, Pujol advirtió de que en el paseo, de momento, no se ha ido muy lejos: sólo se ha alcanzado la calle de Casp. El líder nacionalista añadió que la colaboración entre CiU y el PP en el Congreso ha posibilitado realizar "una buena labor de gobierno".