Un celador declara ante el juez que buscó al enfermo pero no lo halló

Los dos celadores del hospital General de Alicante denunciados por negarse a socorrer a un enfermo que agonizaba en las cercanías del servicio de urgencias declararon ayer ante el juez que uno de ellos salió en busca del paciente, aunque no lo halló. La denunciante, esposa del paciente que falleció tras ingresar en el hospital, manifestó que el celador no llegó hasta el punto donde estaba su marido. El magistrado ha solicitado un croquis para determinar el lugar exacto donde se encontraba la víctima.

Más de medio año despúes de que ocurrieran los hechos, el pasado 26 de abril, los dos f...

Los dos celadores del hospital General de Alicante denunciados por negarse a socorrer a un enfermo que agonizaba en las cercanías del servicio de urgencias declararon ayer ante el juez que uno de ellos salió en busca del paciente, aunque no lo halló. La denunciante, esposa del paciente que falleció tras ingresar en el hospital, manifestó que el celador no llegó hasta el punto donde estaba su marido. El magistrado ha solicitado un croquis para determinar el lugar exacto donde se encontraba la víctima.

Más de medio año despúes de que ocurrieran los hechos, el pasado 26 de abril, los dos funcionarios denunciados, J. V. E. y L.E.A, declararon ante el titular del Juzgado número 6. Los dos celadores comparecieron como imputados por un delito de omisión del deber del socorro, de acuerdo a la calificación inicial del ministerio público. Ayer, también declaró ante el magistrado la denunciante, Rosa Jiménez, a su vez, esposa de la víctima, José Antonio de Juan, de 39 años.Al concluir las declaraciones, el letrado de los imputados comentó que éstos ratificaron la versión de los hechos que en su día ofrecieron a la dirección del Hospital. "Es decir, uno de ellos atendió la llamada de la mujer y salió del servicio del urgencias hasta el punto en el que, según ella, estaba el enfermo, pero no lo encontró", dijo. "Entonces, el celador le dijo a la mujer que la acompañara hasta el servicio de urgencias para llamar a una ambulancia, pero la señora desapareció, quizás volvió a buscar a su marido, y el celador ni tan siquiera pudo llamar a la ambulacia", añadió el letrado.

Por su parte, la denunciante, según señaló su abogado, discrepó del testimonio de los funcionarios. Rosa Jiménez mantuvo que el celador se limitó a mirar desde las inmediaciones del servicio de urgencias, "pero no la acompañó hasta el punto exacto", precisó el letrado de esta parte.

El abogado aseguró que el magistrado ha aceptado prácticar nuevas pruebas antes de cerrar la instrucción, como la realización de un croquis para determinar el punto exacto donde se hallaba el enfermo moribundo y la distancia que le separaba del centro. También se tomará declaración a una mujer que presenció los hechos.