Una política de desmentidos y contradicciones

La Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Alcoy han negado repetidamente que el origen de los casos de legionella en la localidad tenga su origen en la red de agua potable. La última ocasión fue el pasado jueves 16 de noviembre. Tras una reunión celebrada entre representantes municipales y el director general de Salud Pública, Francisco Bueno, se dió por cerrado el tercer brote causado por la bacteria y se volvió a insistir en que el foco de los contagios de legionella estaba en las torres de refrigeración de las industrias. Junto a la negativa de...

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La Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Alcoy han negado repetidamente que el origen de los casos de legionella en la localidad tenga su origen en la red de agua potable. La última ocasión fue el pasado jueves 16 de noviembre. Tras una reunión celebrada entre representantes municipales y el director general de Salud Pública, Francisco Bueno, se dió por cerrado el tercer brote causado por la bacteria y se volvió a insistir en que el foco de los contagios de legionella estaba en las torres de refrigeración de las industrias. Junto a la negativa de la presencia en el agua potable de la bacteria, el guión de las afirmaciones oficiales incluía alusiones a la eficacia de las medidas emprendidas por la Generalitat Valenciana, entre las que se incluían la contratación de un helicóptero para localizar posibles torres de refrigeración no declaradas por los empresarios alcoyanos. Las medidas contra la legionella en Alcoy "están empezando a surtir efecto" afirmó el responsable de Sanidad, Serafín Castellano, el 15 de noviembre. El consejero se refería al cierre de torres de refrigeración y de pozos privados de donde se surten de agua para las industrias. En ningún momento se hizo mención a que la legionella corriera por alguna de las conducciones de agua potable de la ciudad. Sin embargo, el optimismo oficial no se correspondía con la realidad. La pervivencia de la bacteria durante tres brotes consecutivos en 14 meses hacía sospechar a las autoriddes sanitarias y medioambientales que el origen fuera otro que las torres. Posible prueba de ello son las preguntas sobre las duchas que se realizaban a los pacientes infectados.

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La Generalitat, además, siempre ha reaccionado con retraso ante los anuncios de nuevos enfermos infectados por la bacteria. El caso más llamativo se produjo con la tercera muerte por legionella en la Comunidad desde septiembre de 1999 sucedida el viernes 17. Pese a que el fallecido, un vecino de El Campello recién llegado de un viaje por Girona, falleció el miércoles 15, Sanidad no lo reconoció hasta dos días más tarde. Ese mismo día, el viernes, la Consejería mantenía que el paciente "permanecía con vida" e incluso que "podría evolucionar de forma satisfactoria", cuando había sido enterrado un día antes, y había muerto hacía dos.

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