Cartas al director

Majadahonda: ruido y basura en las calles

Los ciudadanos del municipio de Majadahonda asistimos desde hace unos meses, atónitos e impotentes, al desastre ambiental causado por la "recogida neumática de residuos sólidos urbanos", implantada por el Ayuntamiento.El sistema ha sido ya cuestionado por los olores que desprenden las centrales en las que se procesan los residuos de cada barrio; sin embargo, todas las calles del municipio sufren tres acuciantes problemas de difícil solución:

1. Los buzones en que se deposita la basura se atascan a diario, obligando a los vecinos a dejar sus bolsas en el suelo, con lo que el munic...

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Los ciudadanos del municipio de Majadahonda asistimos desde hace unos meses, atónitos e impotentes, al desastre ambiental causado por la "recogida neumática de residuos sólidos urbanos", implantada por el Ayuntamiento.El sistema ha sido ya cuestionado por los olores que desprenden las centrales en las que se procesan los residuos de cada barrio; sin embargo, todas las calles del municipio sufren tres acuciantes problemas de difícil solución:

1. Los buzones en que se deposita la basura se atascan a diario, obligando a los vecinos a dejar sus bolsas en el suelo, con lo que el municipio ofrece un insalubre aspecto de ciudad tercermundista, con las bolsas abiertas de desperdicios invadiendo las aceras, como muestra la fotografía.

Un servicio municipal recorre las calles cada día para recoger estas bolsas, con lo que no se ha eliminado el tradicional sistema del camión. La diferencia es que antes el camión recogía la basura de los contenedores situados en las esquinas, como en cualquier otro municipio, y la limpieza de las vías urbanas era aceptable, mientras que ahora los peatones circulan por las aceras sorteando montones de desperdicios.

2. El ruido que produce cada aspiración del sistema neumático instalado es igual o peor que el de los tradicionales camiones, con el agravante de que se produce cada dos horas, aproximadamente, día y noche, lo que destroza nuestro sueño en verano, cuando dormimos con las ventanas abiertas.

3. Cada grupo de buzones desprende un desagradable olor, que aumenta según pasan los meses.

La situación es desesperante. No cabe otra solución que la eliminación del sistema, opción que dudo se produzca después de la millonada invertida en la feliz idea.

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Espero poder llamar la atención con esta carta sobre este grave problema que sufre el municipio de Majadahonda.-

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