Las músicas del mundo inundan de sensaciones la recta final del Strictly Mundial

Enrique Morente y la orquesta Chekkara ofrecieron un ejemplo del encuentro de culturas

Música para remontarse a un pasado remoto, música para viajar con los oídos a sitios que nunca conoceremos, música evocadora, músicas que se mezclan como las rutas de dos ríos turbulentos y música, en fin, que te levanta del asiento y te impulsa inevitablemente a bailar. El festival Strictly Mundial, que concluye esta noche en Zaragoza, ha repartido este tipo de sensaciones a través de un amplio programa de conciertos que anoche tuvo a Enrique Morente con la Orquesta Chekkara como plato fuerte, pero que ha tenido sabrosos momentos para recordar.

La salsa, ese condimento que se baila. Al...

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Música para remontarse a un pasado remoto, música para viajar con los oídos a sitios que nunca conoceremos, música evocadora, músicas que se mezclan como las rutas de dos ríos turbulentos y música, en fin, que te levanta del asiento y te impulsa inevitablemente a bailar. El festival Strictly Mundial, que concluye esta noche en Zaragoza, ha repartido este tipo de sensaciones a través de un amplio programa de conciertos que anoche tuvo a Enrique Morente con la Orquesta Chekkara como plato fuerte, pero que ha tenido sabrosos momentos para recordar.

Testimonios orales

La salsa, ese condimento que se baila. Alfredo de la Fe sacó chispas de su violín y puso a bailar a un personal plurilingüe y multicultural que entiende perfectamente el lenguaje universal del cuerpo. Su cantante, José Miranda, ejerció un influjo irresistible sobre el público y terminó en medio de ellos, con el imparable violinista, dando lecciones de desbocado furor latino. Fue el punto más alto de la jornada musical del jueves, que también tuvo un momento intenso en el espectáculo Bollywood Strings, un encuentro entre el flamenco y la música de la India propiciado por el guitarrista Pepe Habichuela, que ha dado cohesión y sentido a la idea de volver a entretejer dos tradiciones de lejanos ancestros comunes.Ayer el maratón musical que es Strictly Mundial continuaba a un ritmo mucho más intenso. Desde las cuatro de la tarde, y en sesiones que con frecuencia se solapan unas con otras, se sucedieron actuaciones como la de la boliviana Luzmila Carpio, que canta canciones andinas en las lenguas quechua y aymara. "Son temas agrícolas dedicados a la Pachamama, la madre tierra, en una región de montaña a cuatro mil metros de altura, donde se canta para pedir lluvia, y se adora a cada plantita que con dificultad brota en esas condiciones", explicó ayer la bella cantante.

Otra cantante de la región andina, la peruana Susana Baca, pero con una herencia cultural muy distinta, también se presentó ayer en Zaragoza. Gran difusora de la música afroperuana, que ha rescatado del olvido, Susana Baca presentó temas de su nuevo disco Eco de sombras, en el que interpreta viejas canciones con antiguos instrumentos reconstruidos a partir de testimonios orales, junto a temas nuevos y poemas cantados.Entre muchos artistas poco conocidos en España, llamaba la atención en este festival la presencia de una figura reconocida como María del Mar Bonet, pero ella quiso participar para abrir más puertas a su carrera. "Soy conocida aquí , pero quizá no tanto fuera de España", dijo. "Para mí es importante estar en esta feria con gente de todo el mundo y músicos de todo el mundo. Me gustaría que escuchen mi nuevo trabajo sobre música popular de los países catalanes".

Los músicos españoles buscan cada día más lazos con las tan cercanas músicas del norte de África. Dos ejemplos de ello se dieron ayer con la actuación de Said Ugassal, un músico marroquí perteneciente a una de las más genuinas familias gnauas que se ha reunido con el saxofonista Jorge Pardo (del grupo de Paco de Lucía) en un experimento con visos de jazz y música gnaua. El otro es Enrique Morente que volvió a presentarse con la Orquesta Chekkara de Tánger. Tras una primera parte con su grupo flamenco y una segunda de la orquesta marroquí, se juntan ambos grupos que provocan un brote contemporáneo de la música andalusí.

Las conferencias de la mañana de ayer estuvieron dedicadas precisamente a las músicas del Magreb. La cantante marroquí y estudiosa de la música, Amina Alaoui, trazó una colorida visión histórica de la música arabo-andalusí, subrayando la variedad de sus fuentes. "La música andalusí fue la world music de la época", afirmó. "Una música que nació en España y que es lamentable que aquí se conozca tan mal". Las otras conferencias, a cargo de Bouziane Doudi, Cheb Aziz y Xabier Rekalde, hablaron sobre el rai y las nuevas tendencias musicales del Magreb.

Con motivo de esta feria de las músicas del mundo, se han editado, en colaboración con la Fnac, cuatro libro-discos sobre los ejes que han centrado las discusiones en esta edición: Península Ibérica, América Latina y el Caribe, el Magreb y África Negra. Cada disco incluye una esmerada selección de artistas y los textos presentan el panorama musical de cada una de las regiones, un glosario de términos, los instrumentos típicos y reseñas de la discografía básica de cada uno.

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