El Gobierno convertirá Correos en sociedad anónima estatal con una enmienda a la Ley de Acompañamiento
El Gobierno quiere transformar Correos en sociedad anónima estatal -ahora es organismo público- mediante una enmienda del Grupo Popular en el Congreso a la Ley de Acompañamiento de los presupuestos. La justificación de tal medida es posibilitar que Correos compita mejor en el mercado. Diputados del PP que conocen la iniciativa descartan tanto que se inyecte dinero privado en la empresa, como que sea la antesala de su privatización, temor que sí anida entre los trabajadores. En tanto que empresa, Correos ya no tendrá que ajustarse a la Ley de Contratos del Estado, ni sus precios tendrán carácte...
El Gobierno quiere transformar Correos en sociedad anónima estatal -ahora es organismo público- mediante una enmienda del Grupo Popular en el Congreso a la Ley de Acompañamiento de los presupuestos. La justificación de tal medida es posibilitar que Correos compita mejor en el mercado. Diputados del PP que conocen la iniciativa descartan tanto que se inyecte dinero privado en la empresa, como que sea la antesala de su privatización, temor que sí anida entre los trabajadores. En tanto que empresa, Correos ya no tendrá que ajustarse a la Ley de Contratos del Estado, ni sus precios tendrán carácter de tasas.La memoria justificativa del cambio que pretende operar el PP -reforma sobre la que este diario ha solicitado sin éxito la opinión del Ministerio de Fomento y la dirección de Correos- explica que, a tenor de la legislación comunitaria, este servicio no debe ser prestado por un organismo público, sino por una sociedad estatal.
El escrito asegura que "todos los grandes correos públicos europeos han adoptado la forma jurídica de sociedad estatal: Alemania, Italia, Holanda, Austria, Dinamarca, Irlanda, Portugal, Suecia y estando en avanzado estado el proceso de transformación del correo británico. La única excepción es Francia, si bien el correo francés ha creado aproximadamente 30 sociedades donde desarrolla la mayor parte de sus funciones postales".
Y el PP busca un modelo empresarial para este servicio público. "Es preciso", afirma, "un marco jurídico que le permita operar en el mercado en igualdad de condiciones que los competidores pasando de un modelo administrativo a un modelo empresarial. Aplicar un régimen administrativo y pretender que Correos pueda competir en un mercado progresivamente liberalizado supone importantes incongruencias".
Estas contradicciones, según los padres de la reforma, se dan "particularmente, en el campo de los recursos humanos. Se precisa superar la lógica homogeneizadora que con los restantes organismos públicos se aplica por los ministerios competentes, posibilitando las necesarias adaptaciones y reformas organizativas".
"Los gastos de personal de Correos", añade la enmienda, "suponen el 82% de su presupuesto total en esta partida, y han sido los problemas de falta de flexibilidad en la gestión de personal los más importantes obstáculos a los procesos de cambio operativo". En la Ley de Acompañamiento se contempla también una subida de las tarifas interprovinciales e internacionales en 2001 del 4,7%.