Diseños vanguardistas hacen inconfundibles las piezas del taller malagueño Cerámica con carácter

Las piezas que salen del taller de Alfajar son inconfundibles. Sus trazos, sus formas, sus colores tienen un sello de identidad propio. Son cerámicas con carácter. El que Lola y José Ángel imprimen a cada artesanía salida del horno de esta modesta empresa malagueña cuya cerámica ha cautivado a compradores de Islandia, Japón, China, Taiwán, Arabia Saudí, Estados Unidos o Singapur. Aunque ambos se sienten orgullosos de que su trabajo guste a gente con criterios estéticos tan dispares, lo cierto es que su fuerte es el mercado nacional, donde comercializan el 95% de la producción. Alfajar -palabra...

Las piezas que salen del taller de Alfajar son inconfundibles. Sus trazos, sus formas, sus colores tienen un sello de identidad propio. Son cerámicas con carácter. El que Lola y José Ángel imprimen a cada artesanía salida del horno de esta modesta empresa malagueña cuya cerámica ha cautivado a compradores de Islandia, Japón, China, Taiwán, Arabia Saudí, Estados Unidos o Singapur. Aunque ambos se sienten orgullosos de que su trabajo guste a gente con criterios estéticos tan dispares, lo cierto es que su fuerte es el mercado nacional, donde comercializan el 95% de la producción. Alfajar -palabra que en árabe significa cerámica- nació casi por accidente. Lola Díaz, José Angel Ruiz y un puñado de amigos tenían esta artesanía como hobby. Hasta que un día Lola se embarcó en el programa Vivem del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), orientado a la creación de empresas, y la afición dio paso a un creativo taller con reminiscencias de Picasso, Miró, Gris, Kandinsky y Matisse.

José Ángel, licenciado en Bellas Artes y autor de los diseños, es reacio a etiquetar las influencias de sus dibujos. "Es difícil sustraerte a tu bagaje. Lo que tu valoras te influye consciente o inconscientemente. No reniego de esas influencias pero me molesta que se relacione de forma directa", puntualiza.

Lola -su mujer y socia- apunta que siempre su objetivo fue dar un toque original a las piezas para poder hacerse un hueco en el mercado. Ella, que durante muchos años trabajó como delineante industrial en Astilleros de Sevilla, dice que ahora se siente muy a gusto afrontando cada día "el riesgo de la gestión empresarial".

Desde 1994 en que comenzó su andadura, la empresa ha evolucionado. En sus inicios, el trabajo era completamente manual. Ahora la primera parte del proceso es semindustrial ya que se utilizan moldes para la fabricación de las vasijas. Sin embargo, cada pieza sigue siendo única porque los dibujos se hacen uno a uno y con cambios para que no haya dos iguales. El volumen de la producción también es limitado: medio centenar de piezas diario.

Pedidos tienen para trabajar más, pero no están dispuestos a dejarse la calidad en el camino. "Pretendemos expandirnos, pero no queremos desvirtuar el nivel de la producción. Hay técnicas para la industrialización, pero no queremos aplicarlas porque ya no sería artesanal", aclara José Ángel. Los planes pasan de momento por adquirir otro horno (sólo tienen uno) y por incorporar algún trabajador más para que pinte respetando la línea estética que les ha consolidado como uno de los mejores talleres de Málaga.

Su labor no ha pasado por alto ni para las administraciones ni para los entendidos en la materia. En 1994, el mismo año en que nació la empresa, Alfajar fue galardonada por la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio. Cuatro años después, el IAM le concedió el premio Meridiana al mejor proyecto empresarial de una mujer. En 1999, el Ayuntamiento de Málaga la incluyó en Artenet, una guía de tiendas de artesanía de la ciudad en Internet.

Sus piezas se clasifican como cerámica neoartesanal o de autor. Difieren de la popular en que mientras ésta reproduce siempre los mismos modelos, en la neorartesanal llevan la huella indeleble de su autor. Alfajar elabora desde pequeñas vasijas hasta murales para bolsillos exquisitos. Recrea las formas tradicionales de las culturas clásicas del Mediterráneo y en el diseño introduce toques vanguardistas. "No ha sido de manera buscada, sino natural. Sabíamos lo que queríamos, pero al principio dimos palos de ciego hasta que encontramos nuestro estilo", apunta José Ángel.

Aunque ese carácter se mantiene, la evolución es evidente. Ellos mismos se sorprenden de los cambios que han experimentado sus trabajos y la propia empresa.Con lo que no se atreven es con los colores llamativos. Los tonos clásicos y sobrios forman parte de la personalidad de sus piezas y aunque han hecho alguna incursión por los azules, no acaban de seducirles.

Ninguno de los dos quiere ser presuntuoso, pero confiesan que si no hacen un marketing más intenso es porque casi que ya no dan abasto con el trabajo que tienen. De todos modos, como dice Lola, para ellos, lo más importante no es ganar más mercado, sino seguir haciendo lo que les gusta.

LEONOR GARCÍA

DirecciónAlcalde Gómez Gómez, 54. Polígono industrial El Viso. Málaga

Empleos

6

Facturación

14 millones

Producción

Cerámicas

creativas en gres

La firma ha sido distinguida con premios por la calidad de sus piezas y su gestión empresarial