Diseño de la basura

¿La basura es basura? Pues no siempre. Algunas personas, con imaginación y arte, consiguen transformar un viejo frigorífico en un arcón de diseño, una lata vieja en un bolso retro y un disco de vinilo en el asiento de un taburete. Es el caso de Recrea 2, un proyecto que los diseñadores Beatriz Silva, Ana Dávila y Alberto Lomas iniciaron hace ya un año en el centro del barrio bilbaíno de San Francisco.Tienen un taller que parece una chatarrería pero lo que allí fabrican con viejos materiales de desecho es puro diseño. El proyecto tiene dos patas. Por un lado, cuentan con el apoyo de la Asociaci...

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¿La basura es basura? Pues no siempre. Algunas personas, con imaginación y arte, consiguen transformar un viejo frigorífico en un arcón de diseño, una lata vieja en un bolso retro y un disco de vinilo en el asiento de un taburete. Es el caso de Recrea 2, un proyecto que los diseñadores Beatriz Silva, Ana Dávila y Alberto Lomas iniciaron hace ya un año en el centro del barrio bilbaíno de San Francisco.Tienen un taller que parece una chatarrería pero lo que allí fabrican con viejos materiales de desecho es puro diseño. El proyecto tiene dos patas. Por un lado, cuentan con el apoyo de la Asociación de vecinos de San Francisco, y con ella han realizado una escuela taller de diseño de mobiliario que estrenaron hace unos meses ocho chicas y dos chicos desempleados de este barrio degradado. Por otro, quieren convertirse en una empresa viable, poder emplear a jóvenes de la zona y crear marca.

"Hacemos reciclaje con diseño, para conseguir objetos prácticos y estéticamente atractivos", comenta Beatriz, doctora en Bellas Artes.

"Estamos intentando conseguir un aval de la Diputación para recoger materiales de los garbigunes y también estamos hablando con el Guggenheim para que nos dé el metacrilato que utiliza en las exposiciones de arte y que luego tira", explica Alberto, quien añade, "que estamos abiertos a que la gente nos traiga muebles y cosas de las que se quiera desprender". Y es que hasta ahora la mayoría del material que han conseguido que no termine en un vertedero ha llegado a través de amigos y contactos.

Para estos tres diseñadores, difundir su marca y conseguir clientes son objetivos prioritarios. De momento, tienen a la venta una original línea de lámparas realizadas con viejos discos compactos, una colección de bolsos y otros complementos, una línea de muebles de madera, acero y metacrilato recuperados y una serie de cajoneras realizadas con viejas latas de comida y en las que las teclas de antiguas máquinas de escribir hacen de tiradores.

Todos estos objetos se exponen en el escaparate de su local de San Francisco, un barrio degradado donde la prostitución y la conflictividad conviven con iniciativas artísticas y sociales interesantes.

Con Recrea-2, los tres diseñadores pretenden, además de la rentabilidad económica, la promoción de la zona. "Por una lado, estar en el barrio para lo que nosotros vendemos es un handicap pero, por otro lado, estamos muy bien aquí. La Asociación de vecinos, con la que tenemos el proyecto de escuela taller es peculiar, es una asociación que se mueve mucho y que pretende generar nuevos movimientos e ideas en San Francisco", dicen.

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Para hacerse un hueco en el mundo del diseño, están contactando con empresas de Madrid y Barcelona y con tiendas bilbaínas para distribuir sus productos. "Somos autodidactas y hemos aprendido a trabajar con todo tipo de materiales", señalan los diseñadores, que también aceptan trabajos por encargo.

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