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Jóvenes 'profesores' con inquietudes

La selección y formación de los escolares que impartirían educación sexual a sus compañeros correría a cargo de la propia Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP). La empresa pública sondearía los centros de Secundaria integrados en el proyecto para identificar a los jóvenes especialmente aptos por sus inquietudes sobre sexualidad y salud. Una vez elegidos se desarrollaría su capacidad de liderazgo y se les formaría sobre educación sexual, explicándoles técnicas para trasladar sus conocimientos a sus compañeros."Deben transmitir la información que les demos, pero con su lenguaje y expresiones,...

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La selección y formación de los escolares que impartirían educación sexual a sus compañeros correría a cargo de la propia Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP). La empresa pública sondearía los centros de Secundaria integrados en el proyecto para identificar a los jóvenes especialmente aptos por sus inquietudes sobre sexualidad y salud. Una vez elegidos se desarrollaría su capacidad de liderazgo y se les formaría sobre educación sexual, explicándoles técnicas para trasladar sus conocimientos a sus compañeros."Deben transmitir la información que les demos, pero con su lenguaje y expresiones, lo que sin duda aumenta la credibilidad del mensaje", explica José Luis Bimbela.

Los chavales elegidos recibirían un entrenamiento especial por parte de la EASP, a través de talleres de capacitación. En ellos se les enseñarían técnicas sobre discusión en grupo, convocatoria y diseño de reuniones y transmisión de conocimientos.

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En opinión de Bimbela, la enseñanza entre iguales de la educación sexual obtendría mejores resultados que los actuales métodos. "Aunque ahora se tiende a incorporar la participación activa de los jóvenes, en la educación sexual todavía impera la clase magistral. El mensaje de los profesores tiene así poco éxito, porque llega deslegitimado por la condición de adulto del emisor", señala Bimbela.

Para la hipotética puesta en marcha de este método en las aulas, la EASP cuenta con el respaldo de dos investigaciones anteriores. La empresa de la Consejería de Salud ya ha experimentado la formación entre iguales con toxicómanos y con reclusos de cárceles andaluzas. Dos colectivos, al igual que los adolescentes, reacios a asimilar información que les llega en vertical desde médicos o instituciones públicas y muy permeables a recomendaciones de compañeros.

En ambos casos, la EASP ha formado con notables resultados a ex drogadictos y presos para suministrar en zonas conflictivas y prisiones información y material para la prevención del sida y de otras enfermedades de transmisión sexual.

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Estos proyectos han sido desarrollados dentro de planes europeos en los que la EASP suele participar y que, incluso llega a coordinar. Este tipo de novedosas investigaciones ha permitido a la empresa pública andaluza obtener en los últimos años un gran prestigio internacional. Su trabajo se diversifica en cuatro grandes áreas: docencia, investigación, asesoría sobre salud, y cooperación internacional.

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