El Thyssen convoca a los mismos arquitectos para ampliar el museo
El patronato del museo Thyssen-Bornemisza decidió ayer reabrir el concurso de ideas arquitectónicas para la ampliación en otros dos edificios, que declaró desierto el pasado 30 de mayo. Los arquitectos participantes, los mismos que en la primera convocatoria, tienen un nuevo plazo para actualizar sus anteproyectos de acuerdo con las nuevas bases.Los seis equipos de arquitectos seleccionados son Jordi Garcés, José Luis Íñiguez de Onzoño, Emilio Julián, Álex Sangenis y Manuel Baquero; Luis Moreno y Emilio Tuñón y Josep Llinás, que entregaron sus propuestas iniciales el 31 de enero. Los profesio...
El patronato del museo Thyssen-Bornemisza decidió ayer reabrir el concurso de ideas arquitectónicas para la ampliación en otros dos edificios, que declaró desierto el pasado 30 de mayo. Los arquitectos participantes, los mismos que en la primera convocatoria, tienen un nuevo plazo para actualizar sus anteproyectos de acuerdo con las nuevas bases.Los seis equipos de arquitectos seleccionados son Jordi Garcés, José Luis Íñiguez de Onzoño, Emilio Julián, Álex Sangenis y Manuel Baquero; Luis Moreno y Emilio Tuñón y Josep Llinás, que entregaron sus propuestas iniciales el 31 de enero. Los profesionales se sorprendieron de la decisión de declarar desierto el concurso, ya que el museo decidió, en contra de las bases iniciales, la exhibición conjunta de la colección actual y la personal de la baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza.
Los arquitectos tendrán que presentar sus nuevos proyectos antes del próximo 10 de noviembre y, según el museo, el fallo del concurso se realizará antes del 20 de diciembre. Los profesionales no habían recibido ayer la redacción de las nuevas bases, que afectan especialmente al criterio museográfico, al unirse los contenidos de las dos colecciones en el edificio actual y en la ampliación que proporciona la compra por el Ministerio de Cultura de los inmuebles situados en los números 19 y 21 de la calle Marqués de Cubas, con fachadas al jardín de entrada de visitantes.
Al ser edificios protegidos, las bases son restrictivas en fachadas y volúmenes, por lo que la intervención se centra en los espacios interiores.