La ocupación hotelera del litoral catalán ha bajado un 5% respecto al año anterior
La ocupación turística en la Costa Dorada ha disminuido alrededor del 5% esta temporada si se compara con la anterior, que fue excelente. El tirón que suponen destinos turísticos como Túnez, Egipto y Turquía, con precios muy competitivos, es uno de los factores de este descenso. También el aumento del número de plazas, alrededor de 5.000 en dos años, ha hecho bajar las cifras. El sector turístico de Girona considera positiva la temporada, a pesar de que también se ha registrado un descenso en la ocupación, tanto en el litoral como en la montaña.
Salvador Pellicer, secretario de la Asoci...
La ocupación turística en la Costa Dorada ha disminuido alrededor del 5% esta temporada si se compara con la anterior, que fue excelente. El tirón que suponen destinos turísticos como Túnez, Egipto y Turquía, con precios muy competitivos, es uno de los factores de este descenso. También el aumento del número de plazas, alrededor de 5.000 en dos años, ha hecho bajar las cifras. El sector turístico de Girona considera positiva la temporada, a pesar de que también se ha registrado un descenso en la ocupación, tanto en el litoral como en la montaña.
Salvador Pellicer, secretario de la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda, recuerda que la temporada aún no ha llegado a su fin. Quedan los meses de septiembre y octubre. Pero hasta ahora la tendencia es a la baja. El mes de abril ha sido similar al del año anterior, en cambio, mayo ha sido inferior en 10 puntos, junio en cuatro y julio entre dos y cuatro, según Pellicer. Agosto, el mes de mayor afluencia turística, se cerrará con un 93% de ocupación, respecto al 95% conseguido en la temporada de 1999. La asociación califica la temporada como "aceptable" aunque no puede obviar que los niveles de ocupación son inferiores. "Estas cifras no deben crear alarma en el sector pero hay que ir con cuidado", explicó Pellicer. El sector debe actuar con prudencia ya que está prevista la creación de 5.000 plazas hoteleras en la zona hasta 2002. Esto puede originar, en opinión de Pellicer, una mayor oferta y que no se cubra. La Costa Dorada tiene 34.306 plazas hoteleras (camas). Los principales mercados turísticos son el Reino Unido, Holanda, Alemania y Rusia. El mercado nacional llena los hoteles en temporada alta (agosto).
El sector turístico de la demarcación de Girona también considera positiva la temporada, a pesar de que se ha registrado un descenso en la ocupación, tanto en los establecimientos del litoral como en los de montaña. Después de la excepcionalidad de la temporada pasada, en la que se superaron todos los récords de ocupación, este año los índices han vuelto a los registros habituales de una temporada turística.
En cifras, y según las previsiones, la ocupación ha experimentado un descenso de entre el 2% y el 4 % respecto a 1999. Durante el mes de julio, la ocupación media ha sido del 80%, y en agosto, del 95%, aunque en algunas comarcas, como la Garrotxa o la Selva, se puede hablar de plena ocupación. La Federación de Hostelería de Girona asegura que ha sido un buen año, sin la euforia de los anteriores. La temporada ha sido irregular por el retraso de la Semana Santa y por el mal tiempo del mes de julio. En este sentido, se habla de una desestacionalización de la demanda que origina que la temporada alta empiece en el mes de abril y se alargue hasta octubre. La ocupación hotelera durante el mes de abril fue muy buena, pero en mayo volvió a bajar. Durante el mes de junio se registraron buenos niveles de ocupación, que en algunos casos superaron el 50%, pero en julio, cuando se esperaba llegar a una ocupación óptima, el mal tiempo dio la sorpresa; en agosto el sector se recuperó. Las previsiones para septiembre son también positivas, con niveles de ocupación que rondan el 60%. En el caso de Lloret de Mar (Selva), la temporada podría alargarse hasta octubre. La ocupación prevista es superior al 80% en la primera y la última semana de ese mes.
Por establecimientos, los restaurantes han perdido ocupación esta temporada. Según aseguran desde la Federación de Hostelería, este descenso podría deberse a un cambio en los hábitos de los consumidores. Fuentes de esta entidad aseguran que el alargamiento de la temporada contribuye a una diversificación de los productos y a la introducción de nuevos fragmentos de demanda, como se ha visto este año, con la llegada de turismo familiar y de parejas de la tercera edad.
La desestacionalización de la temporada se apunta también desde la Federación de Cámpings de Cataluña. Su presidente, Jaume Genover, asegura que en meses de temporada baja ya se ha conseguido mejorar en el 5% de la ocupación respecto años anteriores. Para Genover , "hace falta continuar trabajando para ofrecer mejores servicios a los turistas".