Expedientados 24 bingos por complementar los premios con viajes, jamones y relojes de oro

La Comunidad de Madrid ha expedientado a 24 de los 80 bingos de la región por complementar los premios en metálico de la línea y el bingo con viajes, televisores en color, relojes de oro y jamones de pata negra. Esta práctica está expresamente prohibida en el vigente Reglamento de Juegos Colectivos de Dinero y Azar, según los responsables del Servicio Regional del Juego, dependiente de la Consejería de Hacienda. Este grupo de bingos ha cometido, según la Comunidad, una infracción muy grave, que puede acarrear multas de hasta 100 millones de pesetas y el cierre temporal o total del negocio. Los...

La Comunidad de Madrid ha expedientado a 24 de los 80 bingos de la región por complementar los premios en metálico de la línea y el bingo con viajes, televisores en color, relojes de oro y jamones de pata negra. Esta práctica está expresamente prohibida en el vigente Reglamento de Juegos Colectivos de Dinero y Azar, según los responsables del Servicio Regional del Juego, dependiente de la Consejería de Hacienda. Este grupo de bingos ha cometido, según la Comunidad, una infracción muy grave, que puede acarrear multas de hasta 100 millones de pesetas y el cierre temporal o total del negocio. Los expedientes se resolverán a final de año, según informaron fuentes del Gobierno regional.

Política de incentivos

Sobre uno de los bingos expedientados pesa, además, una investigación de la Comisión Nacional de Juego y de la Brigada Provincial del Juego por contratar supuestamente a personas para que jueguen por cuenta de la casa, según fuentes policiales. Los figurantes reciben entre 3.000 y 5.000 pesetas por jugar cuatro horas al bingo y entregar el premio a la sala, en caso de que resultaran agraciados con la línea o el bingo, según la denuncia interpuesta por otras salas de bingo que se consideran perjudicadas.La práctica de estas presuntas graves infracciones ha desatado la protesta de más de 50 bingos, la mayoría de la Asociación Omega (Organización Empresarial Madrileña de Juegos), que han pedido el aplazamiento del pago de los impuestos del mes de junio y julio -unos 2.500 millones- en protesta por la competencia desleal.

Estas empresas han denunciado ante la Comunidad y el Servicio de Control de Juegos de Azar del Ministerio del Interior "las prácticas antirreglamentarias, cometidas sobre todo por el resto de las salas, que desvirtúan el concepto de juego del bingo".

Según la Asociación Omega, algunos bingos, entre ellos seis del grupo Ballesteros, abonan un suplemento del importe del bingo y de la línea con diversos elementos en especie: relojes, viajes, cheques-regalo de El Corte Inglés, televisores, charcutería y embutidos, plantas y entradas para corridas de toros.

"Esta política de incentivos es ilegal", opinan los dueños de otros establecimientos que han sufrido pérdidas. "Los complementos están prohibidos en el vigente Reglamento del Juego. Lo hemos denunciado ante la Comunidad para que tome las medidas oportunas con el fin de obligarles a suspenderla y de esta forma volver a la situación de legalidad anterior, que, sin duda, nos permitiría hacer frente al pago de los impuestos, como así ha venido ocurriendo hasta la fecha", explicó el propietario de un local de la calle de López de Hoyos."La gravedad de la situación es tal que empresas como las asociadas a la organización corporativa Omega, que siempre se han distinguido por el puntual cumplimiento de sus obligaciones fiscales con la Comunidad, se verán obligadas a utilizar ese mismo recurso financiero para asegurar su supervivencia en la situación de competencia desleal que varios grupos han conducido al mercado y en la que no es viable económicamente el desarrollo normal de su actividad empresarial", dice un portavoz de Omega. "No vamos a pagar impuestos mientras no se atiendan nuestras demandas", advirtió.

Eduardo Núñez, representante de alguna del salas inculpadas, las del Grupo Ballesteros y dueño del Bingo Pegaso, no entiende la protesta de los miembros de Omega. "Esto obedece a una guerra comercial contra los bingos que no pertenemos a su asociación", aclara. "Yo he conseguido reflotar nuestro negocio con sorteos y regalos y ahora nos acusan sin fundamento de estar en la ilegalidad. No podemos hacer publicidad de las sala ni otra serie de promociones que hacen otros negocios, por lo que tenemos que complacer a nuestros clientes de otra forma", añade.

Núñez afirma que "estas prácticas supuestamente ilegales de las que nos acusan se han hecho desde hace muchos años sin que pasara nada". "Ahora hemos decidido tener un detalle con los clientes y darles algún obsequio por su fidelidad, y no como premio adicional. Cualquiera que utiliza una tarjeta de crédito o echa gasolina recibe puntos para premios. A nuestra manera, nosotros también queremos premiar a nuestros clientes y les invitamos a un aperitivo o a cenar", se defiende Núñez.

El Reglamento de los Juegos Colectivos de Dinero y Azar indica en su apartado 1.6 que "queda prohibido complementar las cuantías de los premios establecidos con cualquier cantidad de dinero o pago en especie de cualquier naturaleza, así como establecer aproximaciones, reintegros o cualquier otra clase de premios distintos a los regulados. No tendrán la consideración de complementos o premios prohibidos los detalles u objetos de valor simbólico que, en concepto de atención, puedan las empresas otorgar a sus clientes".

"Invitar a nuestros clientes a que prueben un jamón o una gran mariscada no es algo ilegal", reitera el propietario de la Sala Pegaso.Los bingos que han denunciado la competencia desleal de otras salas han contratado a detectives durante un mes. Éstos especifican en sus informes, por ejemplo, que el pasado 6 de julio, por la megafonía de uno de los bingos se anunciaba que, "coincidiendo con la partida de reparto de prima, se obsequiará al jugador que cante línea con un exquisito jamón ibérico". Al término de la partida se vuelve a repetir por la megafonía que el jugador que cante la línea será obsequiado con otro jamón. Al mismo tiempo, se recuerda por los altavoces que, como todos los jueves, en la partida de las 21.00 se obsequiará con un regalo sorpresa a aquel jugador que cante la superlínea de la partida con cartones de 1.000 pesetas.