Una vieja duda

En los casos de patología dual es difícil saber qué se produjo antes, si el problema mental o la adicción. La duda es si el enfermo mental llegó a la toxicomanía huyendo de sus sufrimientos (la heroína, por ejemplo, palia la angustia que sufren muchos esquizofrénicos) o si el drogodependiente acabó demente por el consumo. El problema no es nuevo. Lo reciente es el nombre de patología dual. "Antes conocíamos estos dobles diagnósticos como trastornos adictivos sintomáticos", explica José Cabrera, gerente de la Agencia Antidroga y psiquiatra.Nieves Herrero, directora del Plan Municipal sobre Drog...

En los casos de patología dual es difícil saber qué se produjo antes, si el problema mental o la adicción. La duda es si el enfermo mental llegó a la toxicomanía huyendo de sus sufrimientos (la heroína, por ejemplo, palia la angustia que sufren muchos esquizofrénicos) o si el drogodependiente acabó demente por el consumo. El problema no es nuevo. Lo reciente es el nombre de patología dual. "Antes conocíamos estos dobles diagnósticos como trastornos adictivos sintomáticos", explica José Cabrera, gerente de la Agencia Antidroga y psiquiatra.Nieves Herrero, directora del Plan Municipal sobre Drogas, explica que, con cierta frecuencia, el efecto de las drogas oculta los síntomas de la enfermedad mental. "Se nos dan casos de personas con psicosis graves que al tomar heroína mejoran, por lo que sólo se descubre su problema cuando inician un tratamiento de desintoxicación".

El nuevo piso de la asociación Dual estará atendida por cuatro educadores, una trabajadora social y un psicólogo, procedentes de dos asociaciones de trabajo con toxicómanos, Aspad y Universida, y la Fundación Manantial para enfermos mentales. La asociación cuenta con subvención estatal (10 millones), autonómica (siete millones) y municipal (un millón).