Reportaje:

Dibujos para una infancia sana

Laura Moreno López sabe bien lo que es un hospital. Buena parte de su infancia la pasó visitando los centros sanitarios en busca de un remedio para una salud quebradiza. Ahora tiene 23 años y los hospitales han cambiado tanto como ella. Sabe que, por más que se decoren, siempre serán desagradables, pero también necesarios. En el Virgen del Rocío de Sevilla hay ingresados unos 300 niños, pero estos ya no están en un hospital gris y frío. Laura ha puesto su granito de arena para que estos críos disfruten hoy de un espacio más agradable en el que pasar los días más tristes.Esta alumna de 5º de Be...

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Laura Moreno López sabe bien lo que es un hospital. Buena parte de su infancia la pasó visitando los centros sanitarios en busca de un remedio para una salud quebradiza. Ahora tiene 23 años y los hospitales han cambiado tanto como ella. Sabe que, por más que se decoren, siempre serán desagradables, pero también necesarios. En el Virgen del Rocío de Sevilla hay ingresados unos 300 niños, pero estos ya no están en un hospital gris y frío. Laura ha puesto su granito de arena para que estos críos disfruten hoy de un espacio más agradable en el que pasar los días más tristes.Esta alumna de 5º de Bellas Artes ganó ayer un concurso de Diseño Gráfico sobre temas sociales que, por quinta vez, ha organizado su facultad junto al hospital sevillano. Todos los trabajos están relacionados con la estancia de los niños en los hospitales y ofrecen mensajes de ánimo y de estrecha colaboración entre profesionales de la sanidad y las familias.

Estos dibujos servirán para decorar el Hospital Infantil Virgen del Rocío y también se reducirán a tamaño postal para distribuirlos o, incluso para venderlos como si fueran tarjetas de Unicef navideñas.

El dibujo de Laura que ha ganado el primer premio, dotado con un ordenador de diseño, es como un mural infantil. Representa las tres iniciativas de este hospital que a Laura le han emocionado: la escuela, el mundo de estrellas, y el comité de la ilusión. "Estuve viniendo en Semana Santa todas las mañanas, a ver qué trabajo hacía, porque no puedo ser objetiva, no podía quitarme la idea que tengo desde pequeña de los hospitales".

Por fin surgió la inspiración en forma de un dibujo infantil que los niños ingresados tienen en la escuela hospitalaria. Y de los pinceles de Laura ha salido una obra con trazos infantiles en la que se habla de la escuela del hospital, "luminosa y con plantas", del mundo de estrellas, que es un proyecto para que los pequeños aprendan el manejo de las nuevas tecnologías y se comuniquen por Internet entre ellos, de una planta a otra del hospital y entre distintos centros sanitarios: "Hasta los médicos pueden hablar con ellos desde la consulta", explica Laura. La tercera idea que le emocionó a esta alumna fue el comité de la ilusión, un grupo de voluntarios que organizan actividades lúdicas para los estos niños, como la tradicional cabalgata de Reyes Magos.

"En el hospital infantil no estamos solos", reza la leyenda de este trabajo premiado. Ayer menos que nunca. Algunos niños bajaron al recibidor con sus pijamas y pudieron ver la exposición que los alumnos de Bellas Artes han organizado para decorar las habitaciones donde están ingresados. Los estudiantes invadían la entrada de este hospital infantil. Los niños no estaban solos. "Me presenté a este concurso porque es muy positivo hacer sonreír a un niño, era necesario, hay que ayudarlos", decía Laura.

Estos días el hospital infantil presenta una cara más alegre gracias al nuevo diseño que han proyectado tres profesores de universidad, Andrés Esteban, Ignacio Gómez de Terreros y Enrique Acosta. Este último es el profesor de los alumnos de Bellas Artes que ayer expusieron sus trabajos. Acosta no quiere opinar sobre el dibujo ganador, "porque son muchos alumnos". "Todos son muy bonitos, este de Laura entronca con la idea que tienen aquí del comité de la ilusión, de optimismo y el lenguaje gráfico que ha utilizado es apropiado, infantil". Los tres profesores estuvieron en la exposición mientras los pintores seguían dando color al jardín del hospital.

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