ENDOSCOPIA Nueva técnica inalámbrica Una cámara dentro de una píldora filma el interior del cuerpo

Un investigador británico y otro israelí han inventado una cápsula -del tamaño aproximado de una píldora- con una microcámara en su interior que podría evitar a los pacientes que requieren una exploración de sus entrañas los incómodos tubos de las endoscopias tradicionales. La cápsula entra en el cuerpo ingerida como una pastilla. Dentro de sus 30 milímetros de longitud y 11 de grosor alberga una diminuta videocámara, una fuente de luz, una batería y un radiotransmisor, y tarda unas 24 horas en recorrer el organismo, antes de ser expulsada sin esfuerzo por el recto.El dispositivo, impulsado tr...

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Un investigador británico y otro israelí han inventado una cápsula -del tamaño aproximado de una píldora- con una microcámara en su interior que podría evitar a los pacientes que requieren una exploración de sus entrañas los incómodos tubos de las endoscopias tradicionales. La cápsula entra en el cuerpo ingerida como una pastilla. Dentro de sus 30 milímetros de longitud y 11 de grosor alberga una diminuta videocámara, una fuente de luz, una batería y un radiotransmisor, y tarda unas 24 horas en recorrer el organismo, antes de ser expulsada sin esfuerzo por el recto.El dispositivo, impulsado tras bajar por el estómago por los movimientos peristálticos de los intestinos, proporciona durante su paseo una película con más de seis horas de imágenes del estómago, el intestino grueso y la entrada del intestino delgado. Entre otras utilidades, servirá para diagnosticar cánceres de estómago y de intestino, o para detectar hemorragias en periodo posoperatorio en zonas inaccesibles para una endoscopia normal.

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El innovador método diagnóstico, ideado por un gastroenterólogo del Royal London Hospital, Paul Swain, y un ingeniero electrónico de la empresa Given Imaging de Yoqneam (Israel), Gavriel Iddan, es descrito en el último número de la revista Nature.

La cápsula envía las imágenes a un receptor que se acopla a la cintura del paciente mediante un cinturón especial. Después de expulsar la cápsula, el paciente sólo tiene que entregar a su médico el cinturón. Las imágenes grabadas en el receptor son finalmente procesadas por el médico en un ordenador para elaborar su diagnóstico.

Ventajas para el paciente

La ventaja para los pacientes es evidente: les ahorra la dolorosa experiencia de sentir introducido en su cuerpo, a través del recto o del esófago, el largo y grueso cable de fibra óptica que utiliza la actual tecnología endoscópica para tomar imágenes. Además, se evita cualquier estancia hospitalaria. "Una vez se han tragado la píldora, los pacientes no sienten nada y pueden irse a casa o a trabajar", ha declarado Swain sobre su invento en la página en Internet de la BBC.

Los inventores de esta peculiar endoscopia inalámbrica, cuyo precio de fabricación aseguran que no será muy alto, también destacan algunas ventajas científicas de su invento. Por ejemplo, que utiliza un envase esterilizado y desechable, lo que reduce la probabilidad de infecciones. O que ofrece imágenes de alta calidad y permite filmar el intestino delgado, una zona de difícil acceso para los actuales métodos endoscópicos.

El dispositivo no ha recibido aún autorización para ser utilizado con pacientes, pero ha sido ya ensayado con 10 voluntarios (a los que se sumó el propio Swain). Los autores dicen que su vídeocápsula necesita aún un periodo de pruebas, que podría durar 12 meses, antes de ser comercializada. Mientras tanto, aspiran a introducir algunas mejoras. Así, pretenden controlar los movimientos de la cápsula, para dirigirla hacia zonas intestinales de especial interés. También estudian incorporar un pequeño láser que permita extraer muestras de tejido para realizar biopsias o eliminar pequeños pólipos, posibilidades que ofrece ahora la endoscopia tradicional.

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