Los expertos piden voluntad política a las instituciones para salvar la huerta

La comarca que rodea la ciudad de Valencia tiene la mayor parte del escaso 2,7% del territorio de huerta que existe en la Comunidad Valenciana, un espacio en peligro de desaparición. El proyecto de construcción del tercer cinturón de ronda, el reciente dictamen emitido por el Consell Valencià de Cultura o las Jornades per l'Horta, clausuradas ayer en Bonrepòs i Mirambell han puesto de manifiesto la necesidad de buscar soluciones urgentes a este problema. Los participantes pidieron voluntad política a las instituciones para salvar la huerta.

"No existen fórmulas mágicas ni inmediatas par...

La comarca que rodea la ciudad de Valencia tiene la mayor parte del escaso 2,7% del territorio de huerta que existe en la Comunidad Valenciana, un espacio en peligro de desaparición. El proyecto de construcción del tercer cinturón de ronda, el reciente dictamen emitido por el Consell Valencià de Cultura o las Jornades per l'Horta, clausuradas ayer en Bonrepòs i Mirambell han puesto de manifiesto la necesidad de buscar soluciones urgentes a este problema. Los participantes pidieron voluntad política a las instituciones para salvar la huerta.

"No existen fórmulas mágicas ni inmediatas para solucionar la problemática actual de la huerta, pero cualquier solución pasará por la existencia de una voluntad política clara por parte de las instituciones valencianas." Éste es uno de los principales mensajes lanzados por los organizadores del seminario sobre la huerta de Valencia que durante cinco días reunió en Bonrepòs i Mirambell (L'Horta Nord) a expertos y técnicos en ordenación del territorio. "Se deben buscar alianzas para salvar la huerta. Éste no es un problema exclusivamente de la comarca, sino colectivo", afirmó Joan Ramón Peris, técnico de la Unió de Llauradors i Ramaders y uno de los ponentes de estas jornadas, organizadas por la Fundación Valacastell y la Plataforma Ciutadana per un Cinturó d'Horta, en las que también se escuchó la postura de agricultores de la comarca y de representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia y el Consell Valencià de Cultura (CVC). El resultado del seminario se tradujo en una serie de propuestas que parten de la necesidad de establecer una moratoria en la reclasificación del suelo no urbanizable, para evitar el crecimiento de la superficie de terrenos de uso industrial, que en la actualidad alcanza ya las 4.000 hectáreas, frente a las 5.000 de huerta existente.Otra propuesta resultante del encuentro, similar a la sugerida en el dictamen del CVC, fue la creación de un organismo supramunicipal o metropolitano para la gestión del espacio rural, dotado de competencia para plantear soluciones.

La necesidad de protección del territorio, a través de figuras como la declaración de Paisaje Protegido que se contempla en la Ley Valenciana de Espacios Naturales y de Reserva de la Biosfera a través de la Unesco o la creación de un Banco de Capital Natural fueron otras propuestas sugeridas en el seminario. Los asistentes también expresaron su oposición unánime al proyecto de construcción del tercer cinturón de ronda, que "supondría la práctica desaparición de la huerta".