NEUROLOGÍA Fumar cigarrillos a edad avanzada predispone a padecer deterioro mental y Alzheimer El sobrepeso, la hipertensión y el colesterol elevado, otros posibles factores de demencia

Contra lo que sugerían algunos estudios, fumar en la edad adulta no sólo no protege contra el Alzheimer, sino que parece predisponer a desarrollar ésta y otras demencias después de los 65 años, de acuerdo con varios estudios recientes, entre ellos el publicado por un investigador español en el Journal of Neurology Neurosurgery and Psychiatry. Paralelamente, otro estudio divulgado la semana pasada muestra que la presencia de sobrepeso, hipertensión y colesterol elevado en torno a los 50 años aumenta el riesgo de demencia al superar la barrera de los 70 años.

La controversia sobre el taba...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Contra lo que sugerían algunos estudios, fumar en la edad adulta no sólo no protege contra el Alzheimer, sino que parece predisponer a desarrollar ésta y otras demencias después de los 65 años, de acuerdo con varios estudios recientes, entre ellos el publicado por un investigador español en el Journal of Neurology Neurosurgery and Psychiatry. Paralelamente, otro estudio divulgado la semana pasada muestra que la presencia de sobrepeso, hipertensión y colesterol elevado en torno a los 50 años aumenta el riesgo de demencia al superar la barrera de los 70 años.

La controversia sobre el tabaco y el deterioro mental arranca de los años ochenta. Ciertos estudios de entonces contrarrestaban los riesgos de cáncer y enfermedades cardiovasculares del tabaco al mostrar su efecto protector frente al Alzheimer y otras formas de demencia.Sin embargo, las recientes investigaciones lo ha desmentido. "Fumar cigarrillos no sólo no es protector contra la enfermedad de Alzheimer, sino que todos los estudios como el mío lo encuentran como un factor potencial de riesgo para ésta y otras demencias", afirma Jorge Cervilla, director médico del Hospital San Luis de Palencia y autor del estudio publicado ahora. En el trabajo de Cervilla, que es además profesor asociado del Instituto de Psiquiatría de la Universidad de Londres, se ha estudiado durante un año a 650 londinenses mayores de 65 años y se ha constatado que el deterioro mental es cuatro veces más frecuente en los fumadores que en quienes no fuman o son ex fumadores.

Otro trabajo publicado en abril en el British Medical Journal llega a conclusiones similares. "El fumar puede incrementar más que disminuir el riesgo de demencia", escribe Richard Doll, el investigador principal.

La dieta y el ejercicio también parecen afectar a las facultades mentales. Un trabajo divulgado el pasado martes en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología, celebrada en San Diego (EEUU), sugiere que el control del colesterol elevado, el sobrepeso y la hipertensión en la edad madura permitiría reducir el riesgo de sufrir una demencia vascular al sobrepasar los 70 años.

Archivado En