Toledo acusa a Fujimori de golpe mientras el mandatario suma ya el 49,77% de los votos
"Ocho ciudades del Perú están a punto de una llamada. Hemos frenado en estas ciudades movilizaciones muy fuertes. Los ánimos están muy caldeados", advirtió ayer el candidato opositor, Alejandro Toledo, ante el previsible triunfo fraudulento de Alberto Fujimori en la primera vuelta de las elecciones. Toledo dibujó un panorama alarmante -"pocas veces como ahora ha estado Perú en el filo de la navaja"-, habló de movimientos de tropas en los departamentos selváticos e hizo un llamamiento a las Fuerzas Armadas "a no participar en nada que agrave una confrontación entre peruanos".
Toledo recl...
"Ocho ciudades del Perú están a punto de una llamada. Hemos frenado en estas ciudades movilizaciones muy fuertes. Los ánimos están muy caldeados", advirtió ayer el candidato opositor, Alejandro Toledo, ante el previsible triunfo fraudulento de Alberto Fujimori en la primera vuelta de las elecciones. Toledo dibujó un panorama alarmante -"pocas veces como ahora ha estado Perú en el filo de la navaja"-, habló de movimientos de tropas en los departamentos selváticos e hizo un llamamiento a las Fuerzas Armadas "a no participar en nada que agrave una confrontación entre peruanos".
Toledo reclamó a los militares que "respondan a las exigencias que Perú espera de ellos. Les pido que no caigan en el chantaje". El líder opositor dijo que la noche anterior las autoridades tenían planeado declarar el estado de emergencia en varios departamentos y dijo tener información de que cuatro aviones militares habían aterrizado en la zona de selva. Frente al hotel Sheraton de Lima, donde habló el candidato de la oposición, varios miles de personas se concentraron espontáneamente para protestar contra el fraude. Carlos Ferrero, candidato a la vicepresidencia de Perú Posible, la candidatura de Toledo, anunció para la noche el inicio de una serie de vigilias de protesta en todo el país.Los últimos datos oficiales difundidos ayer están a un paso de confirmar la sospecha generalizada de que no habrá segunda vuelta, en contra de lo que reclama la comunidad internacional. El presidente y candidato a una segunda reelección tiene el 49,77% de los votos, a menos de cuatro décimas de la mayoría, frente el 40,39% para Toledo, con el 90,86% de los votos escrutados.
"Esto es un golpe a pausas, es claro que el Gobierno ahora está administrando los resultados del proceso electoral", dijo el candidato opositor cuando le comunicaron, en plena conferencia de prensa, los últimos datos de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), que está suministrando los resultados en cuentagotas, para mantener la incertidumbre hasta el último minuto. Fujimori roza la mayoría absoluta, pero todavía no alcanza el listón del 50%. Desde que la ONPE empezó a difundir porcentajes, Fujimori se ha movido entre el 49,88% inicial, el 49,63%, el 49,85%, hasta llegar ayer al 49,96% y volver a bajar al 49,77%.
Toledo dijo públicamente que todos los candidatos de la oposición desconocerán el resultado de las elecciones si no hay una segunda vuelta, a la que acudiría "sólo si se hacen modificaciones sustantivas" entre las que citó el cambio de la ONPE, un sistema electoral aceptable y con credibilidad que permita legitimar los resultados, corregir el acceso a los medios de comunicación, especialmente la televisión de señal abierta, la necesidad de un código de ética, mediadores que puedan supervisar y reconocer el nivel de credibilidad del proceso electoral. "Si hay elección en primera vuelta habrá un presidente que será fuente permanente de inestabilidad política, sin legitimidad nacional e internacional y que ahuyentará las inversiones extranjeras". No dejó pasar, al referirse a la televisión, el hecho de que ningún canal transmitiera su conferencia de prensa. "Miren el nivel de apertura democrática que tiene Perú. Sólo un canal de cable", que llega a menos del 30% de los hogares. "Creíamos que la sed de poder podía tener un límite. Estamos al borde y nos podemos caer en el abismo". "Si esto fuera un proceso electoral relativamente justo nosotros ya habríamos ganado en primera vuelta", añadió.
El candidato de la oposición tendió la mano a Fujimori y pidió públicamente una reunión con el presidente-candidato "para que con altura y visión de los intereses de Perú encontremos una solución para evitar un desborde popular que se respira. Le invito a Fujimori que no tenga miedo a una segunda vuelta". Más tarde, el candidato a vicepresidente por la formación de Toledo, Carlos Ferrero, anunció que ayer se habían "establecido contactos entre los altos mandos militares y el señor Toledo".
Futuro compartido
Toledo también lamentó las palabras de su contricante electoral la noche anterior: "No vi en sus comentarios un deseo de un futuro compartido, no he visto una apertura al entendimiento, sólo he visto amenazas de excluir a los movimientos que tengan menos del 5% de los votos". "A pesar de que no encontré un solo gesto reconciliador en Fujimori, quiero pedir a la prensa internacional y a los observadores que se queden, que no se vayan, que vigilen de cerca el proceso hasta el final, porque tengo la impresión de que están tratando de dosificar un resultado a pausas".
Toledo no descarta que los parlamentarios elegidos por las distintas candidaturas de la oposición se nieguen a jurar sus cargos, lo que pondría en cuestión la constitución del Congreso. "Tenemos un plan de contingencia que pondremos en marcha en el momento adecuado", dijo, aunque no reveló ningún detalle. Como tampoco reveló los nombres de los dignatarios occidentales que en las últimas horas le han hecho llegar su respaldo.
Con los ánimos de la gente a flor de piel -unos 25.000 seguidores de Toledo se concentraban ayer en el centro de Lima-, la gran incógnita es cuándo la ONPE anunciará el resultado del escrutinio al 100%. Fuentes de la oficina electoral adelantaron que los próximos datos no serán leídos por ningún portavoz sino que se entregarán a los medios de comunicación a través de un comunicado. Todo un síntoma de lo que se avecina en el convulsionado país andino.