Un libro recorre la sociología y la historia de más de un siglo de existencia del teatro María Guerrero
La historia del teatro María Guerrero de Madrid, que antes se llamó Coliseo de la Princesa y Teatro Nacional, ha corrido paralela al último siglo de la historia de España. El libro Memoria de un escenario (editado por el Ministerio de Cultura), de la investigadora teatral Nathalie Cañizares, añade a otros libros de historia teatral una visión sociológica de lo que supuso la llamada Casa del teatro.Memoria de un escenario. 1885-2000 recoge por orden cronológico sus distintas etapas. La primera, desde que nació hace 115 años siendo una entidad privada llamada Coliseo de la Princesa, un edificio ...
La historia del teatro María Guerrero de Madrid, que antes se llamó Coliseo de la Princesa y Teatro Nacional, ha corrido paralela al último siglo de la historia de España. El libro Memoria de un escenario (editado por el Ministerio de Cultura), de la investigadora teatral Nathalie Cañizares, añade a otros libros de historia teatral una visión sociológica de lo que supuso la llamada Casa del teatro.Memoria de un escenario. 1885-2000 recoge por orden cronológico sus distintas etapas. La primera, desde que nació hace 115 años siendo una entidad privada llamada Coliseo de la Princesa, un edificio con fachada renacentista que se impuso en el paisaje urbano de forma monumental. Recoge anécdotas de actores, directores, críticos; el ambiente económico, político, social y cultural de ese final de siglo; el tipo de público y su disposición en las butacas y la ubicación del teatro en la ciudad.
A partir de 1928, año en que muere María Guerrero, llega hasta la II República y el debate entre intelectuales y artistas acerca de la creación de un teatro nacional.
Al explicar la etapa de la dictadura franquista, la autora Nathalie Cañizares parafraseó al autor José Luis Alonso para calificar al teatro María Guerrero, hoy teatro público, "una isla de buen gusto", dijo ayer en la presentación del libro. Nati Mistral, presente en el acto, salió enseguida discrepante. "No es verdad que fuese la única isla", le dijo con una ancha sonrisa a la autora, que firmaba autógrafos. "Había otros teatros, como el Infanta Isabel, el Lara, el Eslava o el Reina Victoria, donde se representaba a Shakespeare, Tirso de Molina, Edgar Neville y Buero Vallejo", opinó la actriz.
La autora del libro, Nathalie Cañizares, licenciada en Estudios Teatrales por la Universidad de la Sorbonne, dijo que lo que pretendía con este libro era destacar que el María Guerrero tuvo una evolución singular: fue un catalizador de las corrientes estéticas del XIX y XX, muy vinculado al teatro europeo y latinoamericano y artífice de la internacionalización de carteles españoles.