Pluralidad plural
JOSÉ MANUEL ALONSO
En Bilbao se ha comenzado a sentir el centenario (el 15 de junio se cumplen los 700 años) rememorando una revista modelo de integración, pluralidad y tolerancia, Hermes. "Una tribuna", escribía su director, Jesús de Sarría, en 1917, "de convivencia respetuosa y cordial para la afirmación y defensa de nuestros valores, tradiciones e intereses". En palabras del alcalde Iñaki Azkuna, una revista repleta de "pluralidad plural". Fue una revista nacionalista elogiada en Europa, que se llegó a escribir en cuatro idiomas (castellano, euskera, inglés y francés) y en la que par...
JOSÉ MANUEL ALONSO
En Bilbao se ha comenzado a sentir el centenario (el 15 de junio se cumplen los 700 años) rememorando una revista modelo de integración, pluralidad y tolerancia, Hermes. "Una tribuna", escribía su director, Jesús de Sarría, en 1917, "de convivencia respetuosa y cordial para la afirmación y defensa de nuestros valores, tradiciones e intereses". En palabras del alcalde Iñaki Azkuna, una revista repleta de "pluralidad plural". Fue una revista nacionalista elogiada en Europa, que se llegó a escribir en cuatro idiomas (castellano, euskera, inglés y francés) y en la que participaron activamente plumas, mentes e ideas tan distintas como las de Maeztu, Baroja, Eleizalde, Basterra, Landeta, Unamuno, Madariaga, Ortega, D'Ors, Ezra Pound, Rachilde, Tagore..., o el abuelo de José María Aznar, Manuel Aznar. Una revista en la que, desde ángulos muy distintos, se conformó un triángulo de opiniones políticas tan dispares o más de las que existen hoy en Euskadi. Una revista que fracasó económicamente por no consolidar su pretendida ambición de proyección europea, o porque ocurrió lo que dijo su director Sarría poco antes de suicidarse en 1922: que la justicia cultural llegaría más tarde. Éstas fueron sus palabras: "El porvenir hará justicia, porque del presente de este País, rico, pero -con pocas excepciones- sordo a los deberes de la alta y de la desinteresada cultura, no puede, según parece, esperarse justicia".
Oyendo lo oído sobre Hermes y su época de sociabilidad se entiende aquella frase de recomendación de Edgar Morin: "Abandonar la razón mítica y salvaguardar la razón crítica". Se han tocado, repasado, mezclado y pluralizado las ideas. Ha sido un bello ejemplo para este momento, en el que parece que algunos intelectuales se están contagiando de pesimismo. Menos mal que gracias a Hermes, las bocas se han llenado de "pluralidad plural", de optimismo, de palabras de paz. "Ni más ni menos. Más", que diría Blas de Otero, otro intelectual bilbaíno rememorado esta semana.