Fiscal y acusación piden 35 años para Koldo Larrañaga por asesinar a un empresario

Koldo Larrañaga, el hombre que se autoinculpó de dos de los crímenes que se sucedieron en Vitoria en 1998 y 1999, se enfrenta a su primera demanda de pena. La acusación que representa a la familia del empresario de máquinas tragaperras Agustín Ruiz, muerto en su lonja el 13 de agosto de 1998, y el fiscal coinciden en calificar los hechos como asesinato, al que hay que sumar dos delitos de robo, por lo que demandan un total de 35 años de prisión, así como una indemnización de 24 millones de pesetas para los dos hijos de la víctima. De esta manera se concluye prácticamente la instrucción de est...

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Koldo Larrañaga, el hombre que se autoinculpó de dos de los crímenes que se sucedieron en Vitoria en 1998 y 1999, se enfrenta a su primera demanda de pena. La acusación que representa a la familia del empresario de máquinas tragaperras Agustín Ruiz, muerto en su lonja el 13 de agosto de 1998, y el fiscal coinciden en calificar los hechos como asesinato, al que hay que sumar dos delitos de robo, por lo que demandan un total de 35 años de prisión, así como una indemnización de 24 millones de pesetas para los dos hijos de la víctima. De esta manera se concluye prácticamente la instrucción de este caso a falta del escrito de la defensa, lo que puede llevar a que el juicio con jurado se celebre antes del verano. Pese a que tanto el fiscal jefe de Vitoria, Alfonso Aya, como el consejero de Interior, Javier Balza, apuntaron en su momento la posibilidad de que Larrañaga estuviese implicado en cuatro crímenes cometidos en Vitoria, él sólo se autoinculpó de dos y las investigaciones no han conseguido relacionarle con más casos. Finalmente, será juzgado por las muertes de Ruiz y de la abogada Begoña Rubio.

Los acusadores coinciden en que el imputado asestó a Ruiz un total de 45 puñaladas en su local y luego le robó 25.000 pesetas que llevaba en la cartera y otras 60.000 que tenía en la vivienda.

Los psiquiatras que le han examinado concluyen que Larrañaga no tiene problemas mentales ni rasgos de psicopatía y su coeficiente intelectual es superior a la media. Ese informe puede desmontar una de las líneas argumentales de la defensa del acusado, encarcelado en Nanclares de la Oca desde junio de 1999.

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