La imposición de una escultura en el IVAM desafía a su director La Generalitat instala una pieza sin contar con Juan Manuel Bonet

La Generalitat valenciana, en colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad y el propio artista, ha instalado a las puertas del IVAM una escultura de José Sanleón, obviando la opinión contraria del director del museo, Juan Manuel Bonet. La decisión ha suscitado una fuerte polémica debido a la ruptura de la autonomía de gestión del IVAM y al pulso que se plantea con el director del museo.

El prestigio atesorado por el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) en sus 11 años de trayectoria se cimenta en la continuidad del trabajo desarrollado por sus cuatro directores y en la independen...

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La Generalitat valenciana, en colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad y el propio artista, ha instalado a las puertas del IVAM una escultura de José Sanleón, obviando la opinión contraria del director del museo, Juan Manuel Bonet. La decisión ha suscitado una fuerte polémica debido a la ruptura de la autonomía de gestión del IVAM y al pulso que se plantea con el director del museo.

El prestigio atesorado por el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) en sus 11 años de trayectoria se cimenta en la continuidad del trabajo desarrollado por sus cuatro directores y en la independencia de su gestión. Pero este equilibrio se rompió en la madrugada del viernes, cuando una grúa depositó El esclavo (una antigua chimenea de barco refundida y abrazada por cables de más de una tonelada de peso) en la explanada vacía del museo. El IVAM había mostrado su disposición a restaurar la pieza y guardarla en el almacén, pero no estimó conveniente emplazarla en un lugar tan emblemático y promocional para todos los museos, como es el acceso a la entrada principal. No obstante, el consejero de Cultura, Manuel Tarancón, manifestó ayer que la nueva ubicación convierte la escultura en un "símbolo de la tolerancia", además de "garantizar" mejores condiciones de conservación. Tarancón recordó las "agresiones" que ha sufrido El esclavo en su ubicación anterior, una calle del céntrico barrio de Velluters, en donde ha sido objeto de actos vandálicos y virulentas campañas.

El consejero dijo estar "encantado" con la programación diseñada por Bonet, que dirige el museo desde que fue nombrado por el PP hace cinco años, pero que la instalación de la escultura -"mobiliario urbano artístico", apuntó- no es de su competencia. En todo caso, se trata de una decisión política, como lo fue la construcción de la "pirámide del Louvre", añadió. Tarancón recordó su condición de presidente del Consejo Rector del IVAM y juzgó innecesaria la convocatoria de tal órgano, como ha propuesto Bonet, quien ha preferido de momento no hacer declaraciones.

Acompañado por la directora general de Promoción Cultural, candidata a dirigir el IVAM hace cinco años, Consuelo Ciscar, que no cesó de realizar acotaciones a las explicaciones del consejero, Tarancón rechazó que se trate de un desafío a Bonet y señaló que éste era conocedor del traslado.

Fuentes del IVAM indicaron que el director le expresó personalmente al consejero su disconformidad con la medida y recordaron que ninguno de los prestigiosos artistas expuestos ha dejado una obra en la explanada, a pesar de las presiones recibidas. El comité de empresa del IVAM mostró su respaldo al equipo directivo y su respeto por Sanleón, al tiempo que manifestó su "desacuerdo" con la ubicación por "motivos profesionales".

El valenciano Sanleón, por su parte, ha declarado que el emplazamiento dignifica su obra, "atacada por sectores reaccionarios", y que se trata de una cuestión más allá del mérito artístico.

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