Exceso de teoría y una investigación en decadencia
Como en física, en la enseñanza universitaria de la química también se nota el tirón de lo práctico. Las notas de corte, un índice de la relación entre oferta y demanda de cada titulación, han ido bajando en la licenciatura de química, algo que no ha pasado en la Ingeniería Química (el año pasado fue una de las más altas de la Complutense: 7,52).El descenso demográfico podría tener la culpa si no fuera porque, en teoría, debería afectar por igual a ambas carreras. A Ingeniería Química, creada hace cuatro años y que en la actualidad se imparte en 27 universidades, le afecta poco porque la socie...
Como en física, en la enseñanza universitaria de la química también se nota el tirón de lo práctico. Las notas de corte, un índice de la relación entre oferta y demanda de cada titulación, han ido bajando en la licenciatura de química, algo que no ha pasado en la Ingeniería Química (el año pasado fue una de las más altas de la Complutense: 7,52).El descenso demográfico podría tener la culpa si no fuera porque, en teoría, debería afectar por igual a ambas carreras. A Ingeniería Química, creada hace cuatro años y que en la actualidad se imparte en 27 universidades, le afecta poco porque la sociedad actual demanda titulaciones más adecuadas a la práctica, y tiene más atractivo para los estudiantes, dice Reyes Jiménez Aparicio, vicedecano de alumnos de la Facultad de Química de la Complutense, para quien no se trata de una tendencia positiva, dado que "el avance de la tecnología se asienta sobre la química más tradicional".
Jiménez Aparicio comparte con otros la impresión de que la motivación y el bagaje teórico de los nuevos alumnos son cada vez más bajos. En su facultad, la reforma del plan de 1995 se volvió a cambiar el año pasado, aunque, en su opinión, sigue teniendo un exceso de carga lectiva. Con todo, asegura que "los alumnos salen excelentemente preparados". ¿Para qué? Para investigar: "Sólo un 10% o un 15% lo consiguen". Para trabajar: "No lo tienen mucho más fácil que con otras titulaciones".
Parte del problema se debe, para Jaime Primo Millo, de la Universidad Politécnica de Valencia, a que "entra en la Universidad más gente de la que mercado laboral puede absorber". En el curso 1998-1999 se matricularon 37.872 alumnos en titulaciones de química. Este experto considera que hay un exceso de formación teórica en España en relación a los países del entorno. Y opina que el profesorado es mejorable: "Se ha avanzado mucho, pero el proceso de selección sigue sin ser el óptimo y la investigación debería tener un mayor peso: es lo que garantiza que se tienen profesores 'en forma', actualizados. Queda un largo camino por recorrer".