El primer ministro francés es expulsado a pedradas de una universidad palestina

Un grupo de estudiantes en la universidad palestina de Bir Zeit -en la localidad de Ramalha- atacaron ayer con insultos y pedradas al primer ministro francés, Lionel Jospin, cuando éste visitaba el centro, en su última día de visita a Israel y los territorios autónomos de Palestina, como protesta por unas declaraciones efectuadas el jueves en Jerusalén en las que había calificado de "terroristas" los ataques de Hezbolá, la guerrilla integrista libanesa, contra las tropas israelíes de ocupación en el sur de Líbano. La policía palestina actuó contra los alborotadores y detuvo a 15 personas.
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Un grupo de estudiantes en la universidad palestina de Bir Zeit -en la localidad de Ramalha- atacaron ayer con insultos y pedradas al primer ministro francés, Lionel Jospin, cuando éste visitaba el centro, en su última día de visita a Israel y los territorios autónomos de Palestina, como protesta por unas declaraciones efectuadas el jueves en Jerusalén en las que había calificado de "terroristas" los ataques de Hezbolá, la guerrilla integrista libanesa, contra las tropas israelíes de ocupación en el sur de Líbano. La policía palestina actuó contra los alborotadores y detuvo a 15 personas.

Las fuerzas policiales palestinas y la escolta personal del primer ministro francés, que se vieron sorprendidas y desbordadas a las puertas del recinto universitario por el grupo de coléricos estudiantes, trataron de proteger a Jospin de la lluvia de piedras, ayudándole a introducirse precipitadamente en el interior del coche oficial, que pudo abandonar el lugar con muchas dificultades, tras sortear todo tipo de agresiones.Los servicios de protocolo del primer ministro decidieron, de acuerdo con las autoridades palestinas, recortar la estancia de Lionel Jospin en los territorios autónomos, suspendiendo una visita que tenía prevista en el campo de refugiados de Jan Yunis, en Gaza, anulando asimismo una conferencia de prensa y adelantando su hora de salida hacia París.

La agresión contra Lionel Jospin en la universidad de Ramalha, no ha logrado mitigar la indignación del mundo árabe contra el dirigente francés por sus declaraciones sobre Hezbolá. Ayer, mientras se acumulaban los testimonios de repulsa contra Jospin por parte de diferentes gobiernos de la región, el ministerio de Asuntos Exteriores sirio convocaba al embajador francés en Damasco como señal de protesta. El presidente palestino, Yasir Arafat, presentó ayer al mediodía sus excusas a Jospin y ordenó a continuación a su policía investigar los disturbios de la universidad y arrestar a los culpables, una misión que fue llevada a término con celeridad, ya que al mediodía se habían detenido al menos a 15 estudiantes.