Almunia abrirá el diálogo social para reformar el marco de trabajo

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, abrirá un diálogo social "necesario y urgente" en el caso de que consiga la victoria electoral el 12 de marzo. Sobre la mesa, Almunia pondrá el debate de las 35 horas y los incentivos que su Gobierno daría para reducir la jornada laboral. La medida debería ser pactada entre sindicatos y empresarios, "sin damnificados", aclaró Almunia.También quiere hacer una evaluación inmediata de los efectos de la última reforma laboral, del año 1997, "para ver lo que no se ha cumplido". Almunia destacó que la tasa de temporalidad sigue ...

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, abrirá un diálogo social "necesario y urgente" en el caso de que consiga la victoria electoral el 12 de marzo. Sobre la mesa, Almunia pondrá el debate de las 35 horas y los incentivos que su Gobierno daría para reducir la jornada laboral. La medida debería ser pactada entre sindicatos y empresarios, "sin damnificados", aclaró Almunia.También quiere hacer una evaluación inmediata de los efectos de la última reforma laboral, del año 1997, "para ver lo que no se ha cumplido". Almunia destacó que la tasa de temporalidad sigue por encima del 30% y la necesidad de modificar la regulación de las empresas de trabajo temporal "para evitar abusos".

El candidato socialista hizo ayer este anuncio durante un acto organizado por el Colegio de Economistas, en el que presentó a su partido como "el que más ha liberalizado, el que más ha privatizado, el que más ha hecho por la libre empresa y contra los oligopolios". Pero, matizó, las reglas del mercado deben ser compatibles con "la cohesión social y la solidaridad", sin que por ello "se me vaya a pasar por la cabeza poner en peligro la pertenencia de España al euro". "Haremos", añadió, "una política sensata, serena, con los pies en el suelo".

Almunia recordó, por otra parte, al ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, que "hay que respetar la independencia de la justicia", en referencia a la actuación del juez Baltasar Garzón en el caso Pinochet. Según Almunia, la política exterior española no se ha dirigido bien ni en este caso ni en el de las grandes empresas con litigios abiertos en Latinoamérica -por ejemplo, en el caso de Endesa y del Grupo Telefónica en Chile- y en Portugal "donde hemos corrido riesgos que se deberían haber evitado con la operación del BSCH".