El juzgado investiga sobre el terreno los efectos de un vertido de lodos del Segura

Una comisión judicial, encabezada por la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Orihuela, se desplazó ayer a las áreas afectadas por la supuesta contaminación por vertidos de lodos procedentes del río Segura, para comprobar sobre el terrenos los efectos de la polución en los cultivos y zonas verdes. Este juzgado instruye una denuncia presentada contra la Confederación Hidrográfica del Segura a raíz de unos vertidos de fangos, que en el verano de 1998 contaminaron los campos en los términos de Formentera, Rojales y Orihuela. La comisión judicial la integraban, además de la juez, miembro...

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Una comisión judicial, encabezada por la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Orihuela, se desplazó ayer a las áreas afectadas por la supuesta contaminación por vertidos de lodos procedentes del río Segura, para comprobar sobre el terrenos los efectos de la polución en los cultivos y zonas verdes. Este juzgado instruye una denuncia presentada contra la Confederación Hidrográfica del Segura a raíz de unos vertidos de fangos, que en el verano de 1998 contaminaron los campos en los términos de Formentera, Rojales y Orihuela. La comisión judicial la integraban, además de la juez, miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y representantes de agricultores y ecologistas, que en su día presentaron la denuncia por presunto delito ecológico. Los vertidos de lodos procedían de unas obras de limpieza y dragado del cauce del río Segura, que posteriormente la Confederación depositó en zonas verdes y sotos de Formentera y Rojales, los Saladares de Orihuela y en las inmediaciones de una toma de agua de riego, en la acequia La Comuna, situada en pleno centro de Rojales. Este azarbe abastece unas 700 hectáreas de campos de cultivos. Francisco Mora, representante de los agricultores, señaló que los fangos del río "discurrieron a través de la acequia e inundaron las tierras de unos mil pequeños agricultores". El vertido también afectó a los vecinos de un barrio de Formentera del Segura.

La contaminación originó daños a la fauna y flora del humedal de los Saladares de Orihuela, según el portavoz del colectivo Pro-Río, que ejerce la acusación popular en la causa.

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