Las ONG reclaman la democratización de la ONU
Tres centenares de representantes de más de cien organizaciones no gubernamentales (ONG) nacionales e internacionales se dieron cita durante el fin de semana en la isla de Ibiza con motivo de los debates del Foro del Milenio de los Ciudadanos y en la Asamblea Global de los Pueblos, dos citas auspiciadas por la Asociación para las Naciones Unidas en España, con la intención de "contribuir a articular la democracia participativa de la sociedad civil organizada". Una de las propuestas aprobadas fue la creación de un simbólico Registro de Ciudadano del Mundo, con la firma personalizada y la adhesi...
Tres centenares de representantes de más de cien organizaciones no gubernamentales (ONG) nacionales e internacionales se dieron cita durante el fin de semana en la isla de Ibiza con motivo de los debates del Foro del Milenio de los Ciudadanos y en la Asamblea Global de los Pueblos, dos citas auspiciadas por la Asociación para las Naciones Unidas en España, con la intención de "contribuir a articular la democracia participativa de la sociedad civil organizada". Una de las propuestas aprobadas fue la creación de un simbólico Registro de Ciudadano del Mundo, con la firma personalizada y la adhesión individual a la Declaración de los Derechos Humanos. También se reclamó una reforma democratizadora de la ONU, con la constitución de un parlamento de la organización.En el manifiesto aprobado tras la reunión, Eivissa/ Ibiza 2000, se apuesta por la constitución del Tribunal Penal Internacional y por el reconocimiento de los derechos culturales, sociales y ambientales de las comunidades.
José Manuel Aguilar de Bes, que presidió la reunión, anticipó que durante el actual semestre se plantearía a los Quince una fórmula precisa para la integración de la sociedad civil y sus organismos en el proceso de construcción europea, de acuerdo con el artículo 13 del Tratado de la UE.
El eurodiputado José María Mendiluce recalcó la necesidad de que por cuestiones prácticas y de influencia se limitara el número de las ONG. El independiente Mendiluce, frustrado presidente de Greenpeace por su relación con el PSOE, insistió en que debía romperse el velo de apoliticismo que cubre la cúpula de estas entidades sociales.